Martínez Dorrién, Eugenio

Nacimiento: 21/4/1899, Madrid, provincia de Madrid

Fallecimiento [?]

Biografía:

Licenciado en Medicina, había ingresado en la Sanidad Militar. Según el consejo de guerra que le juzgó en 1948, “era persona de ideología congruente con los principios del Glorioso Alzamiento Nacional”. Estaba vinculado por vía matrimonial con sectores de la aristocracia madrileña. Buena parte de su carrera como médico militar se había desarrollado en Marruecos, entre octubre de 1924 y junio de 1931, en intervenciones militares y servicios jalifianos de varias zonas del Rif, ascendiendo a capitán en 1929. Con el mismo grado, el 18 de julio de 1936 estaba destinado en Defensa contra Aeronaves, en el cantón militar de Campamento (Madrid). Precisamente la DECA fue una de las escasas unidades del cantón que permaneció leal al gobierno republicano el 19 y 20 de julio de 1936 y Martínez Dorrien no pudo o no encontró la ocasión para unirse a otras unidades del cantón en proceso de rebelión, de modo que acabó adoptando una actitud pasiva. Protegido por los avales de la oficialidad republicana de la DECA, se ofreció al Gobierno. Continuó ejerciendo en su unidad y simultáneamente en el hospital militar nº 1 de Madrid (Hotel Palace). Ascendió al empleo de comandante en mayo de 1937. Se fugó del bando republicano el 21 de junio siguiente, merced a la colaboración de la quinta columna y la complicidad de la embajada francesa. Dos días después embarcaba en Alicante, rumbo a Marsella. Permaneció en Francia hasta el 25 de agosto de 1938. Tanteó ingresar en la “zona nacional”, pero no tuvo éxito por su dudosa posición en julio de 1936. Finalmente marchó a Colombia. Cuando estalló la guerra europea, se ofreció a la legación española en Bogotá, en caso de movilización si España entraba en el conflicto. En Colombia desarrolló su actividad como médico privado, además de ejercer como radiólogo de la Policía Nacional. A principios de 1946 solicitó autorización para volver a España, de acuerdo con el decreto-ley de indulto de octubre de 1945. El 21 de junio la Comisión de Repatriaciones le abrió las puertas del retorno. Sometido a consejo de guerra el 25 de mayo de 1948, obtuvo sentencia absolutoria, hecho verdaderamente excepcional. Había manejado bien sus influencias y el consejo consideró dentro de la categoría de “estado de necesidad” sus servicios a “los rojos”. Sin embargo, el siguiente 4 de junio el auditor de la primera región disintió, provocando que el 25 de febrero de 1949 el Consejo Supremo de Justicia Militar revocara la sentencia original. Apreció auxilio a la rebelión y le impuso una condena aparentemente leve de 6 meses y 1 día de reclusión, rápidamente indultada, pero con la grave accesoria de la pérdida de empleo, es decir, de la expulsión del Ejército “por un delito de abandono en territorio extranjero”.

Fuentes: Ángel Bahamonde Magro. Diccionario biográfico del exilio español de 1939: los militares (Diccionario en preparación)