Serrano García, Elicio

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Serrano García, Elicio

Cargo: Concejal por Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)

Nacimiento: 12/8/1887, Cotillas, provincia de Albacete

Fallecimiento 12/6/1940, Baeza, provincia de Jaén

Biografía:

Su profesión fue ascendente, desde albañil como su padre, fabricante de tintas y lápices, vendedor de material escolar, librero y finalmente secretario de Ayuntamiento. En 1924 desde Hellín (Albacete), donde había ejercido como empleado de comercio y también desempeñado temporalmente la secretaría municipal, se trasladó a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en la que ejerció como autónomo varias actividades comerciales: venta de prensa, papelería y librería. Cada una de estas actividades fue el vehículo no sólo para cambiar de residencia, sino que le sirvió para ser lugar y escaparate donde desarrollar su sociabilidad política y propaganda como republicano de izquierdas. En abril de 1931 formó parte de la candidatura municipal republicana-socialista de Sanlúcar, cuyas elecciones fueron suspendidas por el pucherazo de los monárquicos y nombrada una gestora de la Corporación hasta mayo, que se celebraron nuevas elecciones; uno de los miembros de la gestora fue Elicio Serrano. Celebradas las elecciones, sería elegido concejal en representación del Partido Republicano Autónomo, ocupando el 5 de junio la primera tenencia de Alcaldía; en 1932 obtuvo la plaza de Secretario en el ayuntamiento de San Martín de la Vega (Huelva), que renunció para seguir al frente de sus negocios, continuando como concejal; el 5 de octubre de 1934 fue cesado como consecuencia del movimiento revolucionario en Asturias y en febrero de 1936, tras el triunfo del Frente Popular, repuesto como miembro de la Corporación sanluqueña, presidida por el socialista Bienvenido Chamorro Merino, aunque esta vez Elicio Serrano lo hacía como afiliado a Izquierda Republicana; el 8 de marzo se traslada a Sabiote para ocupar la Secretaría General municipal; en diciembre de 1937 dejó Jabalquinto para trasladarse a Albacete ocupando una plaza de contable en el consejo de administración de la Delegación de Fincas Incautadas; en la primavera de 1938 se traslada a Bienservida (Albacete) y también de Pétrola (Albacete) para ocupar la secretaría municipal; el final de la guerra le sorprendió en el ayuntamiento de El Robledo (Ciudad Real), a cuya secretaría había llegado unos meses antes. El 15 de marzo de 1939 entra el Ejército franquista en la población de su último destino y busca junto a su familia refugio en Andalucía. Después de varias peripecias fue detenido y el 1 de junio de 1939 trasladado a la Prisión Provincial de Jaén y después a Baeza, donde el 24 de febrero de 1940 se celebró el consejo de guerra. Según declaró en el procedimiento sumarísimo que le condenó a muerte, su primera afiliación, “desde antes” del golpe de Estado, fue la del PSOE, aunque según la documentación la afiliación pasaría del republicanismo Autónomo al Partido Radical-Socialista y a Izquierda Republicana en Sanlúcar; finalmente, en Jabalquinto se afilió al PCE una vez iniciada la guerra. Por esta variada acción política de izquierdas, el Auditor de Guerra de Baeza le acusó de haberse “consagrado a la causa roja” y ejercer la Secretaría General como marxista destacadísimo, siendo responsable de la persecución de la religión católica e ideólogo de cuanto sucedió durante la guerra civil en Jabalquinto (Jaén). El tribunal militar le condenó a muerte. El 12 de junio de 1940, a la edad de 52 años, fue fusilado en las tapias del cementerio por un piquete de la Policía Militar de guarnición en Baeza y enterrado en la fosa nº 1 del Patio 3º. También el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Granada le abrió expediente para liquidar las responsabilidades civiles que se derivaron por su actuación contra el Movimiento Nacional; se desconoce el fallo de ambos procesos.

Fotografía: Archivo fotográfico FPI

Fuentes:

S. DE CÓRDOBA ORTEGA. Elicio Serrano García