Franchy y Roca, José

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Franchy y Roca, José

Nacimiento: 1871, Las Palmas de Gran Canaria, provincia de Las Palmas

Fallecimiento 7/11/1944, México DF

Biografía:

Político, abogado, ministro y miembro del Partido Republicano Federal. Sobresaliente figura de la política grancanaria y española del primer tercio del siglo xx y hombre de absoluta coherencia de ideas. En su juventud estudió Derecho en la Universidad de Sevilla. Como periodista, en
1891 había fundado El Ateneo Canario, órgano, en su segunda época, de la sociedad del mismo nombre establecida en Las Palmas, que no sobrevivió mucho tiempo. Luego dirigió El Fígaro, diario de la mañana, que se subtitulaba independiente y fue de corta duración, pues sólo pudo mantenerlo desde diciembre de 1897 hasta abril de 1898.
Después pasó a dirigir uno de los periódicos grancanarios de más calidad, Las Efemérides (1899-1903), «diario de la mañana» que llevó hasta el año 1900, cuando tomó las riendas del mismo Diego Mesa y López. En 1898, consecuente con sus ideas, contrae matrimonio civil con Rosa Millares Cubas en Las Palmas. En 1902 se hizo cargo de la dirección de la revista El Museo Canario, de la sociedad científica del mismo nombre, que salió entonces con periodicidad quincenal. Usó el seudónimo de « Félix del Saucillo», también fue miembro fundador, en 1901, y primer presidente de la Asociación de la Prensa de Las Palmas. Considerado el padre del federalismo en Gran Canaria, en 1902 crea, en Las Palmas, el Partido Republicano Federal, coincidente con los postulados federalistas de Pi y Margall y de la Federación Obrera Canaria.
En 1903 creó el semanario republicano El Tribuno (1903-1905), que en diciembre se refunde con El Atlántico para convertirse en diario independiente. Era el órgano de difusión de su partido político, y uno de los periódicos de Gran Canaria más activos, tanto política como ideológicamente. Como señalan sus biógrafos, desde la independencia absoluta que le procuró su fundador, con un lenguaje nuevo y renovado, una concepción actualizada y dinámica de sus páginas y planteamientos temáticos que otros medios de comunicación no se atrevían a abordar, el periódico se convirtió casi de inmediato, para unos y para otros, en arma poderosa o en enemigo a batir. En El Tribuno invirtió Franchy y Roca, en aras de su independencia, cuanto le restaba de su patrimonio familiar. Después ya en Madrid adquirió, junto con Benito Pérez Armas, El Gil Blas, que transformó en El Curioso Parlante, periódico ilustrado que tuvo bastante aceptación, según este último.
Como señala Millares Cantero, es un destacado activista político, organizador de actos y manifestaciones como la de 1911, en la que murieron seis trabajadores por disparos de la Guardia Civil. Federalista convencido, su actividad en las islas estuvo dirigida sobre todo a conseguir la unión de los núcleos obreros dispersos de la sociedad insular, desprotegidos y en muchos casos enfrentados, para despertar en ellos la conciencia de clase superadora de facciones tribales que les hiciera posible avanzar unidos en la lucha contra las desigualdades existentes; empeño que si bien fue importante, no resultó tan eficaz como cabía esperar, por la capacidad de control de las masas trabajadoras por los sectores más reaccionarios y conservadores grancanarios, en particular los partidarios de León y Castillo. Las campañas de alfabetización que desarrolló en los Círculos Obreros de Gran Canaria, creados por él, fueron muy positivas. Era tan querido y respetado por la clase trabajadora grancanaria que, cuando regresó a Las Palmas en 1933, los obreros portuarios le impidieron que en el Puerto montara en el automóvil y lo llevaron hasta el Ayuntamiento, en medio del júbilo general y con incontables paradas. Personaje generoso y altruista, llegó a tener graves problemas económicos, por lo que en 1914 se presentó a unas oposiciones y obtuvo la plaza de secretario de Gobierno de la Audiencia Territorial de Sevilla, desde donde pasó sucesivamente a la de Cáceres (1924) y a la de La Coruña (1931).
Con el advenimiento de la República, es diputado en las Cortes Constituyentes de 1931. Ese mismo año es nombrado fiscal general de la República, cargo que abandonó por estar en desacuerdo con la Ley de Defensa de la República, al tiempo que ferviente republicano. Posteriormente, con el Gobierno de Azaña en 1933, es nombrado ministro de Industria y Comercio, y consejero de Estado. Desempeñó asimismo, entre otros puestos importantes, los de vicepresidente de la Comisión Constitucional en 1931. En los años treinta tuvo bajo su dirección la fracción moderada del federalismo español, los «franchystas», y en 1936 volvió a ser elegido diputado por Gran Canaria.
Tras la Guerra Civil, se exilió en México donde vivió algunos años y falleció el 7 de noviembre de 1944, siendo sepultado en el Panteón español de Ciudad de México. Sus restos mortales fueron trasladados en 1976 a Gran Canaria, poco después de ser reinstaurada la democracia en España, donde reposan.
Enemigo de compromisos políticos o sociales, mantuvo los periódicos siempre que pudo mediante su patrimonio familiar. Por esa razón procuró que aquellos donde escribía fueran de su propiedad, para que nadie –afirma Pérez Armas– «le marque derroteros y le imponga actitudes», y añade que «esto le ha costado bastantes pesetas, pero, como él dice: “¡yo no tengo otro vicio!”». Jordé asegura que introdujo en la prensa grancanaria la modalidad de la labor periodística retribuida, «Franchy no quería que nadie trabajara gratuitamente» y, a la par, permitía que lo mismo literatos que periodistas escribieran «sobre temas libremente elegidos para sus trabajos firmados».
Figura de primer orden de la política, adoptó una generosa postura en relación al llamado «pleito insular», ya que, aunque al principio defendió la división administrativa de la provincia de Canarias, pronto tuvo la valentía de oponerse a ella en su propia tierra, al percibir bien que se trataba de una maniobra de la burguesía de su isla natal que nada o poco iba a favorecer los intereses generales del archipiélago, en particular los de las mal llamadas islas menores. [JGA]

Bibliografía
Fernández, David W., Diccionario biográfico canario-americano, Santa Cruz de
Tenerife, Centro de la Cultura Popular Canaria, 1989.
Hurtado de mendoza, Ambrosio, Franchy y Roca, Las Palmas de Gran Canaria, Mancomunidad de Cabildos, 1980.
Millares Cantero, Agustín, Franchy Roca y los federales en el «Bienio Azanista», Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo Insular de Gran Canaria, 1997.
Pérez Armas, Benito, «José Franchy y Roca», Gente Nueva, n.º 24, 1900, p. 2.