Herrera Rodríguez, Luis de San Pío

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Herrera Rodríguez, Luis de San Pío

Nacimiento: 10/7/1896, Antigua-Fuerteventura, provincia de Las Palmas

Fallecimiento 21/1/1993, Santa Cruz de Tenerife, provincia de Santa Cruz de Tenerife

Biografía:

Conferenciante y político. Desde muy joven mostró inquietudes políticas, militó y fue Jefe insular, en Fuerteventura, del Partido Federal Canario de Franchy y Roca, el también periodista y político grancanario posteriormente exiliado. Según El Guanche de Montevideo (n.º 1 de 1944), era secretario de juzgado en su isla natal, en tanto que pertenecía al cuerpo de Actuarios Judiciales.
Durante la República, es elegido en dos ocasiones presidente del Cabildo Insular de Fuerteventura, el gobierno de la isla: en los primeros años y hasta 1934, cuando es revocado en el cargo y sustituido por una comisión gestora para su gobierno. En 1936 tras el triunfo del Frente Popular, y hasta que estalló la Guerra Civil, es nuevamente presidente. También formaba parte de la Mancomunidad de Cabildos de la provincia de Las Palmas, que agrupaba los distintos gobiernos insulares de esa provincia, así como de la Junta Técnica de Carreteras. Por entonces colaboraba en los más importantes periódicos canarios, tales como La Tarde de Santa Cruz de Tenerife, el diario vespertino de tendencia republicana avanzada que había fundado Víctor Zurita, y El Tribuno de Las Palmas de Gran Canaria, el diario republicano federal de Franchy y Roca; en ambos diarios, sobre todo, con artículos referentes a agricultura y sistemas de riego.
En vísperas de la sublevación militar se encontraba en Tenerife para asistir, en representación del Cabildo de Fuerteventura, a la sesión que se celebró en la Mancomunidad de Cabildos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife el 15 de julio de 1936, presidida por su titular Lucio Illada Quintero. Bajo el dominio de los insurrectos, es desprovisto de todos sus cargos y consigue exiliarse a Uruguay. Pasa a Montevideo donde reside desde 1936 hasta 1965, y donde se dedicó profesionalmente al comercio, interesándose por el estudio de la Paleontología lo que le lleva, en 1944, a formar parte como miembro colaborador de la sección de Paleontología del Instituto de Estudios Superiores de Montevideo. Miembro de la Asociación Internacional de Prensa, mantiene su presencia en los periódicos y de 1944 a 1946 escribe en El Diario Español, de Montevideo, y en la revista El Guanche de Buenos Aires, auspiciado por el Club Archipiélago Canario que dirigieron Esteban Viera y Manuel Cabrera Perdigón, así como en la publicación uruguaya Hespérides de Montevideo, el periódico que en 1956 publicó la Sociedad Islas Canarias de aquella capital, donde colaboraban otros exiliados canarios como Cristóbal Arbelo Ramos. También publicó trabajos de geología e historia, temas que trató en conferencias dadas en Montevideo.
En 1965 vuelve a Canarias y, tras su fallecimiento, dona su archivo y biblioteca al lugar de su nacimiento, Triquivijate, donde se encuentran depositados en el centro cultural fundado allí en su memoria. Entre sus méritos científicos, además de ser colaborador de la sección de Paleontología del Instituto de Estudios Superiores de Montevideo, era miembro del Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria y del Instituto de Estudios Canarios, de La Laguna de Tenerife. El año 1953 publicó en Montevideo su Historia general de las Islas Canarias. [JGA]

Bibliografía
Fernández, David W., Diccionario biográfico canario-americano, Santa Cruz de
Tenerife, Centro de la Cultura Popular Canaria, 1989.
Guimerá Peraza, Marcos, El Pleito Insular, Santa Cruz de Tenerife, Caja General de Ahorros de Santa Cruz de Tenerife, 1976.