Olivares Larrondo, José «Tellagorri»

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Olivares Larrondo, José "Tellagorri"

Nacimiento: 22/8/1892, Algorta/Getxo, provincia de Vizcaya

Fallecimiento 14/7/1960, Buenos Aires (Argentina)

Biografía:

Firmaba sus artículos con los seudónimos de «Tellagorri» y «Kasia». Su joven afición por el fútbol le llevó a decantarse inicialmente por el periodismo deportivo, aunque poco más tarde centraría su actividad en el periodismo político. Fue cofundador del periódico local El Gobela y colaboró en el diario Euzkadi. En 1925 ingresó como redactor en el periódico deportivo Excélsior del que llegó a ser director. Admiraba a Baroja, como demuestra que toma el seudónimo de «Tellagorri» de uno de los protagonistas más famosos del célebre autor; además, se inspira en su estilo para escribir.
Participó en 1930 en la fundación de Acción Nacionalista Vasca (ANV) como nacionalista independiente y fue uno de sus miembros más activos. Koldo San Sebastián, en una exhaustiva semblanza dedicada a Olivares Larrondo, comenta que «en 1932, en compañía de los hermanos Uribe-Echevarria viaja a la Unión Soviética, país que le causa una profunda impresión. De este viaje es su obra Por tierra de los soviets, publicado en forma de folletón en Tierra Vasca».
Dirigió en los años treinta una publicación de Acción Nacionalista Vasca en el País Vasco y Navarra que volvería a relanzar junto con Pello Mari Irujo Ollo (véase su biografía) en Argentina a mediados de los años cincuenta. Tierra Vasca o Eusko Lurra salió a la luz por primera vez el 8 enero de 1933 con sedes en Bilbao y San Sebastián como órgano oficial de ANV. En sus artículos denunció las persecuciones indiscriminadas contra los nacionalistas y atacó a varias organizaciones católicas. Dejó de publicarse en el País Vasco y Navarra el 17 de junio de 1937, fecha en que entraron los franquistas en Bilbao. Pasó a realizarse en el País Vasco francés, pero desapareció con la ocupación alemana.
Tras abandonar la dirección de Tierra Vasca, en diciembre de 1933 centró sus esfuerzos en ampliar las bases sindicales de su partido, pero sus planteamientos radicales no llegan a convencer a los fundadores más liberales que terminan por abandonarlo en torno a 1936. Intervino en la entrada de ANV en el Frente Popular.
Tras la caída del frente de Vizcaya se exilia primero en Bayona y posteriormente en París. Entre 1937 y 1940 colabora en Sud-Ouest –donde firma como «Chipiteguy»– y en Euzkadi Deya de París. En la capital francesa, siguiendo instrucciones del Gobierno vasco, organiza una agencia de información que elabora los Cahiers de Documentation Basque en la antesala de la II Guerra Mundial. Con la entrada de los alemanes huye del país.
A comienzos de 1941 se exilia a Argentina. La odisea que vive en el trayecto en el Alsina la describe en sus libros París abandonada (La Haba- na, 1942) y Antón Sukalde (San Sebastián, 1978).
En este país comienza su labor periodística en la redacción de Euzko
Deya de Buenos Aires y en Galeuzca, y colabora en la mayoría de publicaciones vascas que se editan en el continente americano y en revistas: Euzko Deya (México y París); Euzkadi (Chile y Caracas); Euzko Gaztedi y Elite (Caracas), Argentina Libre, Anti Nazi, Noticias Gráficas y A Nosa Terra, todos ellos de Buenos Aires, El País (Montevideo), Ambos Mundos (Nueva York), Alderdi, Crítica, Cancha (México) y La Revista Belga.
Dirigió Tierra Vasca en Argentina desde 1956 hasta 1960. El origen del resurgimiento de Tierra Vasca en este país radica en el apoyo que recibió del Lehendakari Aguirre durante la tercera y última visita que rea- lizó a este país en diciembre de 1955. Olivares Larrondo y Pello Mari Irujo le presentaron su propuesta, enfatizando que se trataba de una publicación eminentemente política y destinada al País Vasco y Navarra (lo que suponía una distribución clandestina), así como a América y Europa. Medio año más tarde, el 1 de julio de 1956 apareció el primer número de Tierra Vasca. Olivares Larrondo la dirigió hasta que cayó enfermo y murió, y entonces le sucedió Pello Mari desde 1960 a 1975. La principal característica de esta publicación es que no fue exclusiva- mente partidista, sino que contenía opiniones de todos los sectores vas- cos antifranquistas, con la sola excepción del Partido Comunista de
«Euzkadi», propiciando el diálogo entre todas las fuerzas antifranquistas, y en especial entre las de signo nacionalista y de distintas generaciones. La revista contó con numerosos colaboradores residentes en el País Vasco y Navarra, así como en el exilio. El apoyo económico estuvo a cargo de los exiliados y residentes vascos en Venezuela. La publicación tenía una periodicidad mensual y se mantuvo durante diecinueve años. Se publicaban artículos en castellano y en euskera. La tirada era de 1.000 ejemplares, de los que 650 iban destinados al País Vasco francés y a París, para ser luego introducidos clandestinamente en el País Vasco y Navarra.
Su producción literaria es notable y la mayoría permanece aún inédita, como Martiñene y Txibeltza. En 1950, publica el libro Horas joviales (Buenos Aires). Prologó Gudaris. Recuerdos de guerra (1956), el primer libro sobre la Guerra Civil española en el País Vasco de Luis Ruiz de Aguirre y Urquijo. De hecho, Luis Ruiz de Aguirre fue muy amigo suyo y hablaba siempre de él con afecto y admiración. Compartieron exilio en Francia y «Luis contaba que, sentados al atardecer en cualquier tabernu- cho del camino, Tellagorri sacaba de pronto un bloc y en un periquete escribía –a tapiz, puntualiza a siempre– su artículo para un periódico en el que colaboraba y por el que le debían pagar una miseria». Asimismo, tradujo libros al castellano, como El figón de la Reina Patoja (Anatole France, Buenos Aires, 1954). [MTSM]

Bibliografía y fuentes
Amezaga, Elías, «Tellagorri: una primera aproximación», Muga, año VII, n.º 39,
1985, pp. 58-69.
— Tellagorri, 1892-1960: estudio y selección de textos, Getxo, Edigetxo, 1992. Auñamendi Eusko Entziklopedia, voz «José Olivares Larrondo» y sumario de
voces relacionadas con «Tierra vasca», http://www.euskomedia.org.
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Llosa Sanz, Álvaro, «Los paisajes prohibidos. Poética de la nostalgia en la lite- ratura vasca del exilio a través de algunas estampas tempranas: los casos de José Olivares Larrondo “Tellagorri” y Miguel Pelay Orozco “Olarso”», en: Actas del Congreso Plural «Sesenta años después», Donostia, Santurraran, 1999, vol. 2, pp. 453-466.
Muñoz Muñoz, Edurne, «Tellagorri vs. Olivares Larrondo», en: Los hijos del exilio vasco: arraigo o desarraigo, Donostia, Santurraran, 2004, pp. 585-599.
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San Sebastián, Koldo, «José Olivares Larrondo “Tellagorri” visto por Koldo San Sebastián», en: Iñaki Anasagasti (página web), http://ianasagasti.blogs.com/ mi_blog/2009/07/jose-olivares-larrondo-tellagorri-visto-por-koldo-san- sebasti%C3%A1n.html.