Salazar Chapela, Esteban

Nacimiento: 24/10/1902, Málaga, provincia de Málaga

Fallecimiento 19/2/1965, Londres (Inglaterra)

Biografía:

Tras estudiar primaria y secundaria, se matriculó en la Escuela Normal de
Magisterio de Málaga. Miembro de una familia de la pequeña burguesía malagueña, no por eso pudo evitar el servicio militar que, ineludiblemente, le llevaría a Marruecos en 1922, cuando todavía corrían los ríos de sangre de Annual. De regreso a Málaga, comenzó a escribir en la revista Ámbito, fundada por sus amigos Manuel Altolaguirre y José María Hino- josa. Periodista vocacional, Chapela se trasladó a Madrid por consejo de José Antonio Balbontín, para sacar a la calle, en su segunda época, el periódico El Estudiante, publicación que había tenido mucho éxito en sus inicios pero que chocó frontalmente con la censura de la Restauración. Sin embargo, sería su entrada en la Revista de Occidente la que le permitiría conocer a dos de sus más queridos amigos, Antonio Espina y Francisco Ayala, con quienes colaboraría a partir de 1927 en la Revista Literaria. Vinculado a la Generación del 27, nació el mismo año que Alberti, algunos críticos dijeron de él que era el narrador más europeo de la generación.
En 1928, es colaborador habitual de dos de los periódicos más influyentes y prestigiosos de España, El Sol, de Félix Lorenzo, y La Voz, de Fabián Vidal. Es en ese año cuando su producción literaria, sobre todo novelística, obtiene el reconocimiento de lectores y crítica. En 1929 fue contratado por la Compañía Ibero Americana de Publicaciones para supervisar su línea editorial, lo que le proporcionó durante algún tiempo una buena posición económica. Republicano por convicción, depositó todas sus esperanzas reformistas y revitalizadoras en los gobiernos de Azaña, asegurando que el progreso económico y social de España, indudablemente, traería una producción artística, científica y literaria de primer orden. En 1933 se casó con Elizabeth Rainnie, hecho que le haría viajar con frecuencia al Reino Unido, desde donde seguiría enviando artículos a los principales periódicos de España, casi siempre vinculados a la situación política del país y a la defensa del reformismo de Azaña. Tras las elecciones de noviembre de 1933, Chapela se enfrenta con su pluma a lo que considera un proceso de acoso y derribo de las reformas del primer bienio, siendo uno de los periodistas más odiados por la derecha en el poder. En 1935 se afilió a Izquierda Republicana, partido en el que seguiría militando hasta su muerte.
Desde el inicio de la sublevación militar, Salazar Chapela dedicó toda su energía a escribir artículos en defensa de la legalidad republicana y criticando duramente la feroz represión fascista. Permaneció en Madrid hasta enero de 1937 en que se desplazó a Valencia, colaborando entonces con diversas publicaciones republicanas, entre otras la insigne Hora de España. Por discrepancias con los comunistas, Julio Álvarez del Vayo le propuso que marchase a Glasgow como cónsul de España, con la misión de introducir artículos favorables a la República en los diarios ingleses de mayor notoriedad. Al acabar la guerra se trasladó a Londres, donde permanecería, con esporádicas salidas a otros países, el resto de su vida. Contratado como locutor de la BBC, en 1944 Salazar Chapela recibió el encargo de Negrín de organizar y dirigir el Instituto Español, institución cultural y política que pretendía contribuir al derrocamiento de Franco, pero que se quedó sin fondos en 1950, cuando ya los aliados habían decidido que el dictador siguiera en el poder porque les era de suma utilidad. Es a partir de ahí cuando comienza a redactar una serie de artículos titulados «Cartas desde Londres» y que se publicarían en muchos periódicos latinoamericanos y en la revista Ínsula, donde escribía con el seudónimo de «Antonio Mejía».
Anticipándose a Max Aub, Chapela sintió el deseo irresistible de visitar España, cosa que hizo en 1961. La decepción que sufrió fue mucho mayor de la esperada, hasta el punto de escribir que «en España habían asesina- do a don Quijote, quedando en el país sólo Sancho Panzas». Tras esta rápida y semiclandestina visita, Salazar Chapela quedó tan terriblemente decepcionado que comentó a su amigo Max Aub: «Es preferible vivir exi- liado en Londres o en México, que vivir enterrado en Madrid». Profunda- mente decepcionado, pues, murió en Londres el 19 de febrero de 1965.
Obras destacadas: Pero sin hijos (Madrid, 1931); Perico en Londres (1947); Desnudo en Piccadilly (1959); En aquella Valencia (Sevilla, Renaci- miento, 2001); Reseñas, artículos y narraciones (Madrid, 2007). [PLAV]

Bibliografía y fuente
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, http://www.cervantesvirtual.com.
Esteban, José, «Esteban Salazar Chapela», Política, n.º 55, 2005.
Montiel Rayo, Francisca, «Una revista del exilio español en Londres: El Boletín del Instituto Español», en: Manuel Aznar Soler, Las literaturas del exilio republicano de 1939: actas del II Congreso Internacional (Bellaterra, 1999), Sant Cugat del Vallès, Associació d’Idees/GEXEL, 2003, vol. 1, pp. 243-269.
— (ed. y pról.), Reseñas, artículos y narraciones, Madrid, Fundación Santander
Central Hispano, 2007.