Salazar Herrero, Víctor

Archivo

Salazar Herrero, Víctor

Nacimiento: 12/4/1908, Sopuerta, provincia de Vizcaya

Fallecimiento 12/2/1988, Ensenada-Baja California (México)

Biografía:

Aunque apenas tenemos datos sobre sus primeros años de vida, Víctor Salazar nació en la localidad vizcaína de Sopuerta en 1908, comenzando a trabajar –su familia era muy humilde– con muy pocos años en la tipografía de El Liberal, periódico bilbaíno que por entonces era todavía propiedad de Horacio Echevarrieta, siendo su alma máter Indalecio Prieto. Por indicación del dirigente socialista, Salazar inició los estudios de taquigrafía, que eran muy demandados por los periódicos, empeñados en contratar reporteros que estuviesen a pie de calle, al filo de la noticia. Salazar se hizo un experto taquígrafo y comenzó a trabajar como reportero de El Liberal, compaginando dicho trabajo con el de colaborador de La Lucha de Clases, otro periódico bilbaíno de tendencia socialista.
Siempre a la sombra de Indalecio Prieto, de quien fue íntimo colaborador, amigo, secretario y albacea testamentario, Salazar estuvo ligado al diario vasco hasta su desaparición en 1937, cuando fue sustituido por Hierro, del que fue director. En 1977, gracias a una demanda interpuesta por Eduardo García de Enterría, el edificio que ocupaban El Liberal y Hierro, que había sido confiscado por Falange, fue devuelto a los herede- ros de Indalecio Prieto, en concreto a su hija Constancia, quien a partir de ahí daría los primeros pasos para crear una fundación en honor de su padre con la ayuda del propio Salazar.
Colaborador de El Socialista durante la República y la guerra, Víctor Salazar fue nombrado por Prieto, ministro de Defensa Nacional, director general de Carabineros en 1937, cargo del que fue destituido en 1938, a raíz de las desavenencias crecientes entre Prieto y Negrín. Defensor a ultranza de las propuestas claudicantes de Prieto, propuestas que confiaban el final de la guerra a una negociación imposible con Inglaterra, Salazar fue desapareciendo de la política y el periodismo español, al mismo tiempo que su amigo Indalecio Prieto, exiliándose en México a partir de 1939.
En México fue uno de los impulsores, junto a Prieto, del periódico Adelante, órgano oficial de los socialistas españoles en México, colaborando a su vez en España, periódico de la Junta Española de Liberación. Empleado en la JARE para cuestiones administrativas, Salazar fue convirtiéndose en una de las personas más próximas y leales a Indalecio Prieto, quien lo nombraría su albacea testamentario, encargándole varias misiones secretas. La primera que tras su muerte viajase a España para entregar a las autoridades franquistas documentación sobre la actuación de la JARE; la segunda que entregase a los herederos de José Antonio Primo de Rivera un pequeño maletín que él había llevado a México y que contenía objetos personales y unos cuantos manuscritos del fundador de Falan- ge; la tercera, que entregase al Partido Socialista cuantos documentos perteneciesen al mismo, guardando los de su archivo personal para una futura fundación, la que hoy existe en las Escuelas Julián Besteiro y que comenzó a edificar su hija Constancia. Dentro de esa fundación, se encuentra el Legado Víctor Salazar, de vital importancia para los historia- dores que deseen investigar la andadura de la JARE y la rendición de cuentas que Prieto, Esplá y Andreu hicieron al Gobierno republicano en el exilio.
A la muerte de Prieto, Salazar continuó trabajando para distintos periódicos del exilio y se alineó en la corriente ideológica que defendía el entonces secretario general del Partido Socialista, Rodolfo Llopis; corriente a favor del legado de los socialistas históricos, se negaba a negociar con Suárez y los demás herederos del franquismo y se oponía rotundamente a cualquier alianza con el Partido Comunista. En el Congreso de Toulouse de 1972, los socialistas del interior comienzan a ganar la batalla a los exiliados, escindiéndose el partido en dos sectores, el histórico, encabezado por Llopis y Salazar, y el Renovado, liderado por Felipe González, Alfonso Guerra, Carmen García Bloise y otros. Sin embargo, la verdadera ruptura del partido tendría lugar en el Congreso celebrado en Suresnes en 1974, cuando la Internacional Socialista dio la razón a los renovadores y Llopis salió elegido secretario general de los históricos, siendo sustituido al poco tiempo por Víctor Salazar.
Víctor Salazar regresó a España en 1977, murió en 1988, alejado de la política, dedicado por completo a la custodia y organización de su propio archivo y del de Indalecio Prieto.
Es autor de El prisionero número 317. [PLAV]

Fuentes
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, http://www.cervantesvirtual.com. Fundación Indalecio Prieto. Legado Víctor Salazar.
Testimonio oral de Alonso Puerta.
«El PSOE histórico crea la fundación Julián Besteiro», El País, 5 de mayo de
1976.

Véase además Salazar Herrero, Víctor (Diccionario biográfico del socialismo español 1879-1975)