Trujillo Torres, Juan Manuel

Nacimiento: 1/1/1907, Santa Cruz de Tenerife, provincia de Tenerife

Fallecimiento 1976, Las Palmas de Gran Canarias, provincia de Las Palmas

Biografía:

Editor, bibliófilo, crítico y ensayista. Estudia Derecho al no poder hacer Filosofía y Letras, por no haber estos estudios en la Universidad de La Laguna, y termina el año 1928. Desde muy joven, escribe y publica sus primeros artículos en Gaceta de Tenerife, firmados con el seudónimo de
«Azagal». Amigo del poeta tinerfeño Agustín Espinosa y de Ernesto Pes- tana, con ellos funda la primera gran revista de vanguardia editada en Canarias, La Rosa de los Vientos, donde se aúnan las dos tendencias dominantes en las vanguardias intelectuales canarias: la introversión en las costumbres de las islas con la apertura a corrientes estéticas internacionales. En ella figura Juan Manuel Trujillo, primero como secretario de redacción y luego como miembro de la triada de dirección.
Al desaparecer la revista en 1929, comienza a escribir en La Tarde, el vespertino de tendencia republicana avanzada de Santa Cruz de Tenerife, donde dirige el suplemento «Nueva Literatura» (1929), que pretende ser la prolongación de aquélla, y también en Proa, el semanario republicano que, en Santa Cruz de Tenerife, dirigían Ernesto Pestana Nobrega, Elfidio Alonso, Antonio Guillermo Cruz y Domingo Molina Albertos.
Se traslada a Madrid en 1931 para preparar oposiciones, conoce a Ramón Gómez de la Serna y desde la capital sigue colaborando con La Tarde de Santa Cruz de Tenerife, con las secciones «Cartas, crónicas y correspondencia de Madrid», primero, y «La rueda del tiempo», después. Colabora en la edición de la Gran Enciclopedia Universal y en Gaceta de Arte, la gran revista de vanguardia publicada en Santa Cruz. Escribe también, aunque de forma esporádica, en la prensa grancanaria y en La Gaceta Literaria de Madrid, fundada por Giménez Caballero. El año 1932 pasa como redactor al Diario de Madrid.
El año 1933 el periodista y político grancanario José Franchy y Roca es nombrado ministro de Industria de la II República y Trujillo pasa a ser su secretario personal. Ese año contrae matrimonio con la musicóloga grancanaria Lola de la Torre Champsaur, hija del profesor y periodista Baltasar Champsaur. Al año siguiente, en 1934, se traslada a Sevilla como delegado del Ministerio de Trabajo, para volver a Madrid, al siguiente, como funcionario del Ministerio de Industria; allí vuelve a colaborar en La Tarde y la Gaceta Literaria de Madrid.
Durante la Guerra Civil trabaja como funcionario del Ministerio de Industria y después pasa al Ministerio de la Guerra. Por las tardes trabaja como redactor en el diario Abc republicano quizás a propuesta de su amigo, el también tinerfeño, Antonio Dorta que era el redactor jefe. Miembro de la Agrupación Profesional de Periodistas (1937-1938), en 1937 marchó a Valencia con el Gobierno republicano, por cuanto era funcionario de la administración, y de allí a Barcelona donde pasa los dos últimos años de la contienda.
Terminada la guerra, gracias a su amigo franquista el intelectual Fran- cisco Aguilar y Paz, puede regresar con su familia a Tenerife, desde don- de en 1941 se traslada a Las Palmas de Gran Canaria. Abre una librería de libros antiguos y raros, y funda en 1944, con el poeta Ventura Doreste, la «Colección para treinta bibliófilos» y, en 1946, Cuadernos de Poesía y Crítica, de los que salieron doce números.
En 1947 se marcha a Cuba, donde su mujer había vivido diez años, y en La Habana escribe para las publicaciones antillanas como en la página dominical del diario El Nuevo Mundo. También lo hace en la longeva revista semanal ilustrada Bohemia, que había aparecido en 1910 y que había fundado y dirigido Miguel Ángel Quevedo, que luego también dirigió su hijo del mismo nombre, y donde escribieron los escritores y periodistas más conocidos de la época, entre ellos, Trujillo Torres con artículos sobre literatura y arte. Pero el clima habanero le sienta mal a su delicada salud, por lo que tiene que abandonar el trabajo y retornar a España. De 1953 a 1955 vive en Madrid, hasta que regresa definitivamente a Las Palmas de Gran Canaria, donde promueve iniciativas editoriales importantes y se convierte pronto en uno de los animadores más activos y lúcidos de las nuevas corrientes literarias que aparecen en la isla.
Su obra, dispersa en revistas y periódicos de dentro y fuera de las islas, fue recopilada y estudiada por Sebastián de la Nuez Caballero en el volumen Prosa reunida (Tenerife, 1986). Considerado como uno de los ensayistas fundamentales de Canarias, además de sus escritos sobre arte, historia, bibliofilia, costumbres, estética y sociedad, emprendió una notable labor como teórico de la literatura canaria, hasta el punto de crear textos que están considerados como precursores de una moderna teoría de la literatura insular. El poeta grancanario Ventura Doreste lo calificó de «prosista singular a cuyo superior juicio debe no poco el desarrollo del espíritu en Canarias». El periodista tinerfeño, también exiliado, Antonio Dorta lo llamó «gran inquisidor» de la literatura y el arte, «berbiquí torturador y torturado», que se esforzó en abrir caminos nuevos a la literatura canaria y en la sensibilidad del hombre canario. Como señalan sus principales biógrafos, frente al regionalismo propugnaba el universalismo y frente a la tradición romántica, la vanguardia. Era antirretórico, antitípico, antirromántico. Defendía unas islas libres de «provincianismos, ansioso de universalidad» y luchó para que la juventud canaria «sintiera la necesidad de respirar en el siglo xx». [JGA]

Bibliografía
Nuez Caballero, Sebastián de la, «Juan Manuel Trujillo, escritor y ensayista de vanguardia», Revista de Historia Canaria, t. XXXVIII, 1984-1986, pp. 1061-
1069.
— «Vida e imagen», introducción a: Juan Manuel Trujillo, Prosa reunida, Santa
Cruz de Tenerife, Cabildo Insular de Tenerife, 1986.
Rodríguez Padrón, Jorge, Primer ensayo para un diccionario de la literatura en
Canarias, Islas Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes, 1992.
Sánchez Robayna, Andrés (ed. lit.), Canarias: las vanguardias históricas, [Las
Palmas de Gran Canaria], Viceconsejería de Cultura y Deportes, 1992.