El viernes 12 de marzo de 1886, con unos días de retraso sobre la fecha prevista, se publicaba por primera vez el semanario “El Socialista”. Sería esta la herramienta propagandística y difusora del ideario socialista siendo muchas veces leído en grupo a muchos obreros y campesinos que no sabían leer ni escribir, sirviendo así de medio para su básico aprendizaje. Una vez superada la etapa de lanzamiento, el periódico aparecería los viernes.

En 1882, durante la huelga de tipógrafos en Madrid, el Partido decidió la creación de un periódico, costeado mediante la emisión de acciones de 1 peseta, emulando a los internacionalistas con el semanario “La Emancipación”, medio de expresión del grupo de trabajadores de la Nueva Federación Madrileña, núcleo marxista español de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). Pese a ello, dos años después, en diciembre de 1884 solamente se habían repartido 1.380 acciones, lo que suponía unos ingresos de sólo 960 pesetas, de las que había que descontar los gastos ya ocasionados.

No sería hasta comienzos de 1886 cuando se celebraría una nueva junta por parte de los afiliados poseedores de alguna acción para decidir el lanzamiento, ideario y composición de los consejos de administración y redacción. De igual manera se acordó la composición de los consejos de redacción y administración, y la fecha de publicación del primer número, el 1 de marzo próximo. Previo a su salida, durante el mes de febrero se lanzó un prospecto con 4.000 ejemplares en el que Pablo Iglesias anunciaba su aparición.

La publicación aparecería los viernes y su redacción y administración estaría situada en la calle Hernán Cortés nº 8, domicilio de Ruperto Sánchez, miembro de la Sociedad de Obreros en Hierro y demás metales El Porvenir, donde vivía con su esposa y sobrina. En este mismo piso se instalaría Pablo Iglesias como huésped compatibilizando hogar con la redacción de “El Socialista” durante nueve años, aunque en la práctica tuvo que llevar también la administración del periódico, el ajuste las páginas en la imprenta, corrección de las pruebas y ayudar en la composición.

“El Socialista” constaba de cuatro páginas impresas a tres columnas, imprimiéndose en la imprenta madrileña de Regino Velasco, calle del Rubio, 20. Su precio era de 5 cts. No obstante, y a pesar de los mínimos gastos, en agosto se había agotado el capital inicial y contraído deudas, por lo que hubo que disminuir más aún aquellos. El molde sería compuesto gratuitamente por cajistas voluntarios, abriéndose una suscripción permanente para sufragarlos.

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