El 3 de diciembre de 1982 tomaban posesión los ministros del primer gobierno socialista de la democracia recuperada tras las décadas de dictadura franquista. El día 1 de dicho mes Felipe González fue investido presidente del Gobierno. A pesar de tener mayoría absoluta, recibió el apoyo de los cuatro diputados comunistas, uno de Euskadiko Esquerra y otro del CDS. Por contra, recibió la negativa de Coalición Popular y de UCD, así como la abstención de los nacionalistas catalanes y vascos.

Los componentes de este nuevo gobierno, con una edad media cercana a los 40 años de edad, se caracterizaban por llegar de nuevas a cargos de responsabilidad y gestión pública. Únicamente Serra y Barrionuevo habían ejercido algún tipo de cargo público, como era haber sido alcalde de Barcelona el primero y segundo teniente de alcalde de Madrid el segundo.

Todos ellos poseían estudios universitarios, con varias carreras algunos y otros eran catedráticos. Fuera del ejecutivo quedaba por decisión propia cualquier candidato representante de la UGT, aun habiendo sido elegido diputado por Vizcaya su secretario general Nicolás Redondo.

Además, Gregorio Peces Barba, ponente de la Constitución, fue elegido presidente del Congreso de los Diputados, y José Federico de Carvajal presidente del Senado.

Este gobierno comenzó a trabajar con la clara intención de llevar a cabo el programa electoral con el que se había presentado el PSOE, con medidas como la instauración de la jornada laboral de 40 horas, el derecho a 30 días de periodo vacacional, así como la polémica reticencia a la entrada de España en la OTAN. No serían fáciles los primeros pasos, pues era relativamente cercano el intento de golpe de Estado, siendo una de las primeras visitas oficiales de Felipe González, acompañado del ministro de Defensa Serra, a la División Acorazada Brunete, cuya no participación final fue crucial para el fracaso del movimiento militar. Además, enfrente tendría el Gobierno a la Iglesia católica, con un Juan Pablo II que, en su primera visita a España, criticó abiertamente políticas que el gobierno socialista iba a poner en marcha como eran el aborto o el divorcio.

Composición del Gobierno: Presidente del Gobierno: Felipe González; Vicepresidente: Alfonso Guerra; Asuntos Exteriores: Fernando Morán; Justicia: Fernando Ledesma; Defensa: Narcís Serra; Economía, Comercio y Hacienda: Miguel Boyer; Interior: José Barrionuevo; Obras Públicas y Urbanismo: Julián Campo Sainz de Rozas; Educación y Ciencia: José María Maravall; Trabajo y Seguridad Social: Joaquín Almunia; Industria y Energía: Carlos Solchaga; Agricultura, Pesca y Alimentación: Carlos Romero; Presidencia: Javier Moscoso; Transportes, Turismo y Comunicaciones: Enrique Barón; Cultura: Javier Solana; Administración Territorial: Tomás de la Quadra Salcedo; Sanidad y Consumo: Ernest Lluch.

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