Acuña y Villanueva, Rosario de
Cargo: Simpatizante socialista en Asturias
Nacimiento: 1/11/1850, Madrid, provincia de Madrid
Fallecimiento 5/5/1923, Gijón, provincia de Asturias
Biografía:
Escritora. Nació en el seno de una familia acomodada. Realizó sus estudios en la casa familiar bajo la tutela de su padre. Muy pronto empezó a escribir versos. En 1874 apareció su primera colaboración periodística en La Ilustración Española y Americana y en 1876 estrenó en el Teatro Circo de Madrid su primera obra teatral Rienzi el tribuno, que obtuvo un gran éxito de público. Contrajo matrimonio con el teniente de Infantería Rafael de Laiglesia y Auset y vivió en Pinto (Madrid). Su fracaso matrimonial la refugió en la escritura, estrenando varias obras de teatro. En 1884 fue la primera mujer que intervino en el Ateneo de Madrid durante una velada poética. Colaboró en los principales diarios y revistas de Madrid. Se inició en la masonería en 1886, con el nombre simbólico de “Hipatia” formando parte de la logia “Constante Alona” de Alicante. En 1891 estrenó en el teatro Alhambra de Madrid la obra El padre Juan de contenido anticlerical y que la enfrentó con la autoridad gubernativa. Enviudó en 1900 y se trasladó a vivir a Cueto (Santander), donde montó una granja avícola a la vez que colaboraba en El Cantábrico y en La Voz del Pueblo (semanario socialista). En 1909 comenzó la construcción de su casa “La Providencia” en un acantilado de Gijón. Por un artículo publicado en el periódico de París El Internacional y reproducido en El Progreso de Barcelona tuvo que exiliarse a Portugal en 1911 donde permaneció durante dos años. Mostró grandes simpatías por el socialismo apoyando la labor de propaganda entre las mujeres de Virginia González y la actividad del primer diputado socialista por Gijón, Teodomiro Menéndez (1919). En 1915, en respuesta a una carta de agradecimiento que le remitió la Federación Socialista Asturiana por la corona de flores que había enviado al homenaje socialista a Eduardo Varela, manifestó: “No soy socialista en el sentido dogmático, ni científico de la palabra, pero mi corazón y mi conciencia han sabido sobreponerme a las preocupaciones de raza y a los convencionalismos de las costumbres, y han saltado sobre los preceptos en que me eduqué. Al mirar en la tierra las cumbres radiosas, llenas de vanidosos, repletas de inútiles, aplastadas por el peso de idiotismos, concupiscencias y degeneraciones, y los hondos valles de dolor y llanto henchidos de muchedumbres baladoras, con menos felicidades y derechos que el rebaño de errante pastor, tembló en mi inteligencia la honda indignación de todas las injusticias, y no hay, desde entonces, ni un solo latido de mi alma que no pida al destino la hora solemne en que a las cumbres suban los miserables y bajen a las honduras los ensoberbecidos”. Falleció en su casa de Gijón el 5 de mayo de 1923.
[Corresponde al nº 17 del DBSE 1879-1939]Obras: R. ACUÑA. Obras reunidas…
Fotografía: Archivo fotográfico FPI
Fuentes:
LAS 3.IX.1915; ES 25.I.1968; J. BOLADO. Edición de Rosario de Acuña y Villanueva. Obras reunidas I Artículos (1881-1884) y II Artículos (1885-1923). – Oviedo : KRK Ediciones, 2007