Ametlla i Coll, Claudi

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Ametlla i Coll, Claudi

Nacimiento: 1883, Sarral, provincia de Tarragona

Fallecimiento 1968, Barcelona, provincia de Barcelona

Biografía:

Procedente de un pueblo de la Cataluña profunda del Camp de Tarragona, empezó su carrera pública como maestro de escuela. Director de una escuela laica en Tarragona, entró en contacto con las juventudes federales y colaboró en su semanario La Avanzada, a través del cual conoció al historiador y también periodista Antoni Rovira i Virgili (1882-1949), más tarde dirigente del nacionalismo republicano de izquierdas. Ambos intentaron sin éxito catalanizar esta publicación y el Centro Federal y establecieron una estrecha amistad. En 1906 entró en la coalición Solidaritat Catalana y trabajó como redactor de su periódico El Poble Català. Por discrepancias con el pacto entre la Unión Federal Nacionalista Republicana y Alejandro Lerroux para las elecciones de 1914, abandonó este periódico con otros redactores y pasó al diario El Diluvio (1914-1915) como responsable de la sección municipal de Barcelona.
Participó en el debate sobre la cuestión nacional catalana y la I Guerra Mundial con artículos en La Revista. A mediados de 1916 formó parte de una delegación catalana que visitó el frente francés, experiencia que relató en La Veu de Catalunya (con el seudónimo de «Pere Fort») y El Diluvio, con una inclinación claramente aliadófila. Sin embargo, su visión de la guerra quedó especialmente reflejada en el semanario Iberia, que dirigió entre abril de 1915 y abril de 1918 con Eugeni Xammar, quizá con financiación francesa y con posturas muy antigermánicas. En este semanario colaboraron grandes escritores como G. Apollinaire, M. Jacob, Miguel de Unamuno, R. Pérez de Ayala, R. M. del Valle-Inclán, J. Carner, Josep M.ª López-Picó o Antoni Rovira. En diciembre de 1917 Claudi Ametlla visitó de nuevo el frente europeo, viaje que explicó en Iberia. Unos meses más tarde fundó en Barcelona una sucursal de la agencia de noticias francesa Havas, que ya tenía una delegación en Madrid, con el nombre de Agencia Fabra. La labor de esta agencia significó un enlace directo entre los medios periodísticos barceloneses y la información internacional, lo cual transformó su forma de trabajar. Poco antes de la proclamación de la II República, también publicó artículos de carácter político en la prestigiosa revista Mirador, como, por ejemplo, «Els quatre homes del CNR (Centre Nacionalista Republicà)», el 19 de marzo de 1931. Claudi Ametlla empezó a participar en la vida política y se presentó a las elecciones municipales de abril de 1931 juntamente con Màrius Gifreda y Odó Hurtado, todos ellos relacionados con Mirador. Ya con la II República entró en Acció Catalana Republicana (partido catalanista y conservador desgajado de la Lliga), colaborando con los periódicos La Publicitat y El Poble Català. Desde ahí siguió de cerca la actuación política de Francesc Cambó y del movimiento Solidaritat Catalana. Por recomendación del presidente de la Generalitat Francesc Macià fue nombrado gobernador civil de Gerona (1932) y de Barcelona (1933), cargo que fue suprimido a raíz del desarrollo del Estatuto de Autonomía. En las elecciones de febrero de 1936 fue elegido diputado a Cortes por el Front d’Esquerres dentro del Frente Popular, y participó en las sesiones de Montserrat (febrero de 1938) y Sant Cugat del Vallès (septiembre de 1938). También cumplió distintas misiones en Francia, donde se había refugiado en el verano de 1936. Al final de la guerra se exilió en Perpiñán, donde fundó y dirigió entre 1945 y 1947 los Quaderns d’Estudis Polítics, Econòmics i Socials, una revista mensual destinada a revitalizar la conciencia nacional de Cataluña y a la vez superar la Guerra Civil, incluyendo información de toda España. En esta ciudad formaba parte de un grupo muy activo de importantes exiliados catalanes como Amadeu Hurtado o Ferran Cuito. Sin embargo, en abril de 1947 mantuvo una fuerte polémica con algunos exiliados (Emili Vigo, Eugeni Xammar, Rafael Tasis, etc.) al publicar con el seudónimo de «Domènec Montagut» un artículo elogiando la línea del semanario falangista Destino, editado en Barcelona y sucesor de Mirador en el bando de los vencedores. Su idea era que por esta vía se podía erosionar el franquismo, cosa que esta revista no haría hasta más adelante.
Regresó a Barcelona en 1948, donde animó las primeras plataformas unitarias catalanistas posteriores a la Guerra Civil, junto con las de Josep Pous i Pagès. Eran de signo democratacristiano y fundamentalmente anticomunista, tanto por el mal recuerdo dejado por los comunistas en la guerra como por las circunstancias iniciales de la Guerra Fría. Esto le valió además duras críticas por falta de republicanismo por parte del presidente de la Generalitat en el exilio, Josep Tarradellas. Escribió unas Memòries polítiques (1890-1940) en tres volúmenes, muy citadas (1948- 1983), y Catalunya, paradís perdut: la Guerra Civil i la revolució anarco-comunista (1984). [J MSR]

Bibliografía y fuente
Enciclopèdia Catalana, voz «Claudi Ametlla i Coll», http://www.enciclopedia.cat. Ciurana, Jaume, «Gaziel, Xamar, Ametlla i Macià», L’Avenç, n.º 294, 2004, p. 41. Díaz Esculies, Daniel, «La Generalitat de Catalunya a l’exili», L’Avenç, n.º 183,
1994, pp. 22-29.