Solsona, Braulio

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Solsona , Braulio

Nacimiento: 1895, Valencia, provincia de Valencia

Fallecimiento 1981, París (Francia)

Biografía:

Braulio Solsona –Brauli como le decía Azaña– nació en Valencia en agosto de 1895. A los quince años se trasladó a Barcelona para trabajar como contable en una fábrica de tejidos, trabajo que dejó al cabo de un año cuando se decidió a ser periodista. Su primer trabajo como tal lo encontró en la redacción de El Progreso, periódico republicano de Barcelona en el que escribía artículos muy críticos contra la Monarquía, la Guerra de Marruecos y la situación de violencia social por la que atravesaba la ciudad debido a la represión policial. Seducido por las soflamas demagógicas de Lerroux, el emperador del Paralelo, Solsona se afilió en 1917 al Partido Radical, abandonándolo en 1920, en cuanto se dio cuenta de que Lerroux era un saboteador de revoluciones, un político que jugaba con las cartas marcadas y un demagogo, convirtiéndose desde entonces en un furibundo antilerrouxista y en un defensor y divulgador periodístico del nuevo republicanismo, basado, ante todo, en la observancia de una ética laica personal intachable. No obstante, había sido el propio Lerroux quien le había impedido presentarse a concejal por Barcelona, como quería la mayoría del partido, imponiendo en su lugar a un político corrupto.
Identificado con las ideas de Marcelino Domingo y el republicanismo catalán de principios de siglo, Braulio Solsona pasó a formar parte de la redacción de La Publicidad, el periódico de Amadeo Hurtado que entonces dirigía el político de Tortosa. Fue en La Publicidad donde Solsona
comienza a ser considerado como uno de los periodistas más comprometidos con la República y con más futuro profesional. Sin embargo, la publicación de una serie de artículos contra la Monarquía, sirvieron de excusa para que la policía hiciese una redada en la redacción del periódico, siendo detenido junto a otros redactores, aunque de forma increíble logró escapar mientras era conducido a comisaría, no sólo de la policía sino también de la «Ley de fugas». Tras una huida rocambolesca, Solsona fue a parar a su ciudad natal, escondiéndose en la redacción de El Pueblo gracias a la ayuda de Félix de Azzati, Carlos Esplá, Vicente Marco Miran- da, Álvaro Pascual-Leone, Enrique Malbuyson, Julio y Alfredo Just, y todo el grupo que se reunía en la Casa de la Democracia y formaban parte de la Generación del Alma Joven. Enamorado del ambiente que todavía se vivía –gracias a este grupo– en Valencia, Solsona comenzó a trabajar para El Pueblo, primero bajo seudónimo, después con su propio nombre, participando a lo largo de la dictadura de Primo de Rivera, siguiendo las instrucciones de su ya íntimo amigo Carlos Esplá, en las conspiraciones contra la dictadura, sobre todo en el movimiento revolucionario de Valencia en enero de 1929.
Entre 1921 y 1930, aunque pasa varios años en París, es redactor de los periódicos madrileños propiedad de Amadeo Hurtado, El Liberal y Heraldo, colaborando además en El Luchador, de Alicante, Prensa Gráfica, La Esfera, Nuevo Mundo, Mundo Gráfico y Crónica, todos de Madrid. En
1930, ingresaría en la redacción de El Noticiero Universal, diario al que permanecería ligado casi toda su vida.
Con la instauración de la República, Braulio Solsona, como tantos otros miembros de su generación, decide sacrificar su vida profesional para dedicar todos sus esfuerzos a levantar y consolidar el nuevo régimen. Tras acompañar como asesor a Carlos Esplá en el Gobierno Civil de Barcelona durante los meses de julio y agosto de 1931, en noviembre del mismo año es nombrado gobernador de Burgos, haciendo hincapié, en sus informes al Ministerio de Gobernación, en que los caciques de siempre seguían intentando mantener el poder político provincial, boicotean- do con todo tipo de actos a los gobernadores que hacían firme defensa del nuevo régimen y del ideal republicano. El golpe de Estado de Sanjurjo le sorprende en el Gobierno Civil de Huelva, desde donde desempeña un papel vital para desmontar la asonada y detener a sus principales responsables. En 1935 funda el Partit Republicá d’Esquerra, partido progresista con cierto tinte nacionalista que se integraría en Izquierda Republicana. Al declararse la sublevación militar, Braulio Solsona está en el Gobierno Civil de Valencia, volviendo a actuar de forma rapidísima y hábil para lograr la adhesión al régimen constitucional del dubitativo capitán general Martínez Monje. Meses después dimite debido a los enfrentamientos entre las organizaciones obreras que, a su juicio, estaban haciendo un flaco favor a la República. Durante el resto de la contienda, Solsona fue secretario de diversas embajadas, terminando como jefe de Negocios de la República en Ecuador.
Exiliado en París tras finalizar la guerra, colabora con diversos periódicos del exilio como Política, España con Honra o España, retomando en la década de los sesenta –tras varios viajes a España– la corresponsalía de El Noticiero Universal, aunque bajo seudónimo. Es probable que Braulio Solsona escribiera también durante ese periodo para la revista Destino. Murió en París en marzo de 1981.
Obras destacadas: El señor Gobernador, reportaje anecdótico a través de tres gobiernos civiles (Barcelona, 1935); Los pintores españoles de la Escuela de París (París, 1949); Cuatro gascones (D’Artagnan, Tréville, Sisognac, Cirano) y su contrafigura Tartaríni (Montevideo, 1948); El caso Louis Fernández (Buenos Aires, 1950); Evocaciones periodísticas y políticas (Barcelona, 1970). [PLAV]

Bibliografía y fuentes
Angosto Vélez, Pedro Luis, Sueño y pesadilla del republicanismo español. Carlos
Esplá, una biografía política, Madrid, Biblioteca Nueva, 2001.
Archivo Carlos Esplá, Salamanca, http://primeravistallibres.com/portal/ACE.
Gil, Ramiro, El Partit Republicá d’Esquerra, Memoria de Licenciatura, Barcelona
Universidat de Barcelona, 2008.
Peñafiel Román, Juan Luis, «Braulio Solsona: un gobernador republicano»,
Cuadernos Republicanos, n.º 35, 1998, p. 51.
Solsona, Braulio, Evocaciones periodísticas y políticas, Barcelona, Pòrtic, 1970.