Molina Mateo, Juan Manuel «Juanel»

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Molina Mateo, Juan Manuel "Juanel"

Nacimiento: 4/8/1901, Jumilla, provincia de Murcia

Fallecimiento 20/9/1984, Barcelona, provincia de Barcelona

Biografía:

Su faceta de publicista está ligada sobre todo al periodo que pasó en la administración de Tierra y Libertad. Por otra parte, la dedicación con la que afronta su activismo le lleva a vivir muy de cerca las polémicas y vicisitudes por las que pasaron las organizaciones libertarias desde el periodo republicano hasta la época del exilio. Conocido como «Juanel».
Nace en una familia anarquista y partidaria de la organización de los trabajadores, cuatro tíos suyos habían construido un centro obrero en
1902. Muy joven aún, comienza a leer a los autores anarquistas e inmediatamente toma contacto con la prensa libertaria. En 1915 ya es corresponsal en su pueblo natal y frecuenta el Centro Obrero del que es vicepresidente (o secretario) a los dieciocho años. También a esa edad colabora con El Comunista Libertario de Alcoy y poco después en su sustituto, Redención. En 1919 es detenido por primera vez, inaugurando una dinámica que le llevará diecisiete veces a la cárcel. En 1921 llega a Badalona, escapando del servicio militar, y en 1922 a Barcelona con documentación falsa. Se relaciona con grupos anarquistas y sindicatos, y participa activamente en todo tipo de acciones previas a la dictadura. Se enfrenta a las posiciones pro-soviéticas en plena ebullición del debate. Ese año la adhesión de la CNT a la III Internacional fue anulada, y participa en el desalojo de Nin y Maurín de la dirección del sindicato mercantil. Trabaja en la construcción y se integra en la CNT, donde obtiene un puesto en el Comité Nacional, al mismo tiempo que también se integra en los Grupos Anarquistas de Cataluña. Con un grupo de compañeros, organiza una Comisión de Relaciones Anarquistas, que él mismo sitúa en el origen de la FAI en 1927. En ese mismo año de gran efervescencia forma parte del grupo de afinidad «Germen», en el que milita también Lola Iturbe, que dos años más tarde se convertiría en su compañera.
En los primeros años de la dictadura de Primo de Rivera trabaja en una cooperativa de materiales para la construcción, lo que aprovecha para fabricar explosivos, bombas de mano que no son muy efectivas. Cercado
por la policía, huye a Francia en 1926. Su familia se reúne con él y poco después se instalan en París. Juanel continúa con sus actividades y es nombrado secretario general de los Grupos Anarquistas de Lengua Española. Detenido nuevamente por incumplir la orden de expulsión, se ve forzado a dejar Francia. Es posible que por entonces se ocupara de la administración de Tiempos Nuevos de París, el periódico fundado por Valeriano Orobón Fernández. Llega entonces a Bruselas, donde con Buenaventura Durruti, Francisco Ascaso y Liberto Callejas editan La Voz Libertaria, de la que sólo saldrá un número, y constituyen el Comité de Defensa Anarquista Internacional.
En 1930 vuelve a Barcelona clandestinamente, pero de nuevo es detenido y confinado en el buque Antonio López. Sale gracias a unas gestiones realizadas por Pestaña e inmediatamente después se hace cargo de la secretaría de la FAI que desempeñará hasta 1935, salvo por el año 1932, que lo pasa en prisión. Comienza sus colaboraciones en Solidaridad Obrera y se ocupa también de la dirección de Tierra y Libertad, en sustitución de Felipe Alaiz. En 1931 representa al sindicato de la construcción de Barcelona en la Conferencia Regional de la CNT, celebrada entre el 31 de mayo y el 1 de junio. En ese mismo mes, se celebra en Madrid el Congreso Extraordinario de la organización confederal en el Teatro del Conservatorio, y paralelamente tiene lugar otro clandestino de la FAI al que asiste Juanel. El último día, se encarga de organizar un mitin de clausura en el que comparecen conjuntamente las dos organizaciones.
En 1934, todavía al frente de la FAI y de Tierra y Libertad, sus ediciones y el Suplemento, llega a Barcelona procedente de Argentina, Diego Abad de Santillán. Le precede la fama de haber dirigido durante la última década La Protesta, la publicación más antigua del anarquismo internacional, que había complementado exitosamente con un Suplemento dedicado a la discusión teórica y doctrinal. Además, Santillán es muy conocido en los ambientes faístas por haber introducido a través de La Protesta, gracias a la labor de intermediario de El Productor, editado por Manuel Buenacasa, el concepto de la trabazón que estaba en la base de la creación de la FAI en 1927. Finalmente, tenía una reputación en ámbitos internacionales, donde es conocido por su labor de divulgación de los teóricos anarquistas y como intelectual del movimiento libertario.
Han pasado apenas unos años desde la escisión treintista, pero Santillán no tiene intención ahora de recordar rencillas entre posibilistas y maximalistas, pese a que en el pasado ha tenido más de un enfrentamiento con los sindicalistas españoles. Por el contrario, se encuentra enfrascado en nuevos proyectos. Entre ellos, la renovación de la propaganda para
enfrentar los tiempos que se avecinan. Nada más llegar se le ofrece la dirección de las publicaciones que regentaba Juanel, que tenían graves problemas. En aquellos momentos la administración del semanario acababa de pasar por una reestructuración que no acababa de fraguar; había pasado de las manos de Justo Donoso Millán a las de Josep Peirats, que no se consideraba capacitado para el trabajo administrativo. Su tarea al frente de la administración había durado apenas un mes, y con la llegada de Santillán se produce una nueva reorganización: Juanel se ocuparía de las labores administrativas —al parecer Santillán casi le obligó— y Peirats de la Secretaría de la Federación Local de Grupos en Barcelona.
Santillán escoge a Juanel porque desde el primer momento parece dispuesto a rodearse de colaboradores que sobre todo compartieran su visión de la importancia de la prensa libertaria. Juanel conocía bien la situación de las publicaciones y la decisión de que ocupara la administración fue al parecer acertada, porque gracias a él se consiguió remontar la situación deficitaria del periódico, logrando que éste pudiera autofinanciarse y llegar a los 20.000 ejemplares. Y los cambios de Santillán incluyen también una modificación en la orientación, con la sustitución del Suplemento de Tierra y Libertad por Tiempos Nuevos; esta revista con un criterio doctrinal muy definido, gracias a la laboriosidad y la gestión de Juanel, consiguió alcanzar los 17.000 ejemplares en sólo dos años.
El 19 de julio de 1936 es detenido, pero en seguida queda libre y se dirige a luchar al frente de las Atarazanas. El día 20, ante la pasividad que reina en la recién ocupada Casa Cambó, ahora Casa CNT-FAI, improvisa con Lola Iturbe y Mateo Santos el primer ejemplar de Solidaridad Obrera de la guerra, al estilo de un documental filmado —Mateo Santos realizaba reportajes y era el director de la revista Popular Film—. Abandona entonces la actividad periodística y se dedica a otras funciones relacionadas directamente con la marcha de la guerra. En un primer momento, representa a las organizaciones libertarias en el Comité de Abastos y más adelante ocupará el subsecretariado de Defensa de Cataluña, hasta mayo de 1937. Entonces trabaja en la Oficina Jurídica de la CNT, desde donde, según el testimonio de Lola Iturbe, participó en la liberación de presos libertarios y del POUM que se encontraban en checas comunistas. Actúa también como comisario de los cuerpos X y XI del Ejército, todo sin dejar de formar parte del Comité de la FAI catalana.
En enero de 1939 marcha para Francia. Sus actividades dentro de las organizaciones van a continuar en el exilio cuando es nombrado delegado del Consejo General del Movimiento Libertario para los campos de concentración, actuará de enlace con el interior y también en el Servicio de Evacuación de los Refugiados Españoles (SERE). En esta época se relaciona con los grupos de Francisco Ponzán y Agustín Remiro, que intentan organizar redes antifranquistas en el interior y en el exilio. De ellos parten las iniciativas de los primeros grupos de acción en Barcelona y de las operaciones de salvamento de aquellos que han quedado en una situación comprometida en España. Al parecer, Juanel había preparado un plan de actuación en España con Ponzán en abril de 1939 que fue rechazado por el M LE, lo que significó su ruptura con Germinal Esgleas. Sigue, sin embargo, ligado a la CNT, y trabajará en pro de su reconstrucción: será el primer secretario de ésta en el exilio. Fiel a sus principios, durante la II Guerra Mundial tomará parte activa en la Resistencia francesa. Acabada la guerra, su relación con los libertarios que sufren la represión en España le hará sentirse más cerca de sus posturas, por lo que en 1945, cuando se plantea la posibilidad de formar gobierno en el exilio con las demás fuerzas republicanas, adopta la visión del interior y se inclina hacia posiciones colaboracionistas. Su visibilidad y renombre lo colocan en el punto de mira de los ortodoxos en el escenario de acusaciones mutuas en que se convierte el exilio libertario tras la escisión de 1945.
Vuelve entonces clandestinamente a España en febrero de 1946 y asume la secretaría de Defensa del Comité Nacional clandestino y también la de la ANDF. Sin embargo, es detenido y condenado a quince años de cárcel, de los que cumplirá casi siete. En 1952 retorna a Francia con su familia y, desencantado, se aleja de la actividad militante —mientras, escribe unas memorias sobre su paso por la cárcel— hasta 1976 en que le entusiasma de nuevo la posibilidad de la reconstrucción confederal en el interior.
Dirigió: Tierra y Libertad, Suplemento de Tierra y Libertad y Ediciones de Tierra y Libertad (Barcelona, 1931-1935, excepto 1932). Estuvo en la administración de Tierra y Libertad, Tiempos Nuevos y Ediciones de Tierra y Libertad (Barcelona, 1934-1936), y posiblemente en la de Tiempos Nue- vos de París (1925).
Escribirá infinidad de artículos para distintas publicaciones, entre ellas: El Comunista Libertario (Alcoy, 1919), Redención (Alcoy, 1921-
1923), Tiempos Nuevos (París, 1925), La Voz Libertaria (Bruselas, 1925), Tierra Libre (Barcelona, 1930), Acción Social Obrera, Asturias, Cultura Obrera, Solidaridad Obrera (Barcelona), España Libre (París-Toulouse,
1946), Historia Libertaria (Madrid, 1978-1979), etc.
Es autor de: La insurrección anarquista del 8 de diciembre de 1934 (Barcelona, 1934), Noche sobre España. Siete años en las prisiones de Franco (México, 1958), España Libre (México, 1966; recopilación y traducción de textos de Camus), El movimiento clandestino en España (1939-1949) (México, 1976), El comunismo totalitario (México, 1982), entre otras. [RNC]

Bibliografía
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