Artica Expósito, Hilario

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Artica Expósito, Hilario

Cargo: Afiliado Agrupación Socialista de Pamplona (Navarra)

Nacimiento: 17/9/1871, Pamplona, provincia de Navarra

Fallecimiento 3/5/1950, Pamplona, provincia de Navarra

Biografía:

Residió siempre en la capital navarra. En el censo electoral de 1900 figura como labrador, en los de población de 1915 y 1920 como jornalero y en el de 1930 como mecánico. De todos modos, desde 1902 perteneció a la Sociedad de Obreros en Hierro y Metales, de la que en noviembre de 1904, enero de 1907 y noviembre de 1908 era secretario. Su situación laboral fue muy precaria. De hecho, en 1917 figura en el Padrón Obrero para los Trabajos de Invierno, junto con su hijo Isidoro Artica Vidaurre (Pamplona, 1896). El 28 de febrero de 1910 fue elegido secretario primero de la junta directiva de la Agrupación Socialista de Pamplona, el 2 de febrero de 1915 y el 26 de enero de 1916 vocal y el 13 de febrero de 1917 y el 12 de febrero de 1918, secretario. Cuando Jean Jaurès fue asesinado transmitió su pésame a L’Humanité, en nombre de dicha Agrupación. En 1907 era secretario y en 1908, 1909 y 1910 presidente de la Federación Local y Provincial de Sociedades Obreras de Pamplona y, como tal, se ocupó de remitir al Ayuntamiento las peticiones del 1 de mayo con motivo de la Fiesta del Trabajo. Asimismo fue candidato de dicha Federación en las elecciones de vocal obrero suplente de la Junta Local de Reformas Sociales en la renovación bienal del 29 de noviembre de ese último año. Una semana más tarde reclamó ante el gobernador civil contra los resultados de la elección porque en la candidatura ganadora, la de «La Protectora Obrera», había patronos.
Cuando en febrero de 1909 se constituyó la Sociedad de Socorros Mutuos «Unión Productora» (en mayo de 1919 pasó a llamarse «Sociedad de Socorros. Mutualidad Obrera»), fue elegido secretario de la junta directiva y seguía siéndolo en 1910 y 1911. Ya en 1917 era presidente, en 1919 vocal y en 1920 y 1921 de nuevo secretario. Asimismo desempeñó este cargo, al menos desde enero de 1913, en la Cooperativa Obrera «Unión Productora», que había sido constituida dos años antes.
A principios de 1916, en su calidad, ahora, de secretario de la referida Federación Obrera de Pamplona, envió a la asociación «La Conciliación» una carta en la que pedía que se uniese a la solicitud de aumento de jornal remitida a la Asociación de patronos. La respuesta de «La Conciliación» apareció en El Obrero Sindicalista. Órgano del Centro de Sindicatos Católico-libres de Pamplona (12-II-1916), que la criticó agriamente porque, a su juicio, La Perturbación, como la denominaba para mortificarla, a pesar de asegurar que se había adelantado en esa petición, en realidad no quería suscribirla. Todo ello pone de relieve las diferencias que habían surgido entre los obreros «conciliados» y los «libres» y que estos últimos colaboraban ocasionalmente con los «federados».
En noviembre de 1916 dio cuenta en El Socialista del mitin y la manifestación llevados a cabo el 12 en Pamplona, como en las principales ciudades de la nación, en demanda de amnistía para los presos por delitos políticos, mejora de las condiciones de vida y trabajo, etc. A finales de 1917 expresó su adhesión al comité de huelga de agosto. En noviembre de 1918 fue uno de los organizadores de la fiesta de la Federación Local de Sociedades Obreras y la Agrupación Socialista de Pamplona en honor de las naciones aliadas. En nombre de la Federación obrera firmó la exposición que los representantes de las asociaciones de obreros y empleados de Pamplona entregaron al gobernador civil en septiembre de 1918 en protesta contra el encarecimiento de las subsistencias. En abril de 1919 formó parte de la comisión de obreros carreteros y de transportes que pidió mejoras a sus patronos. El 14 del mes siguiente, como secretario de la Sociedad de Obreros en Hierro y Metales y vocal de la comisión de huelga de los obreros metalúrgicos, asistió a la reunión de los huelguistas y de los patronos convocada por la Junta de Reformas Sociales para tratar de resolver el conflicto. En ella contradijo al patrono Lucio Arrieta cuando éste afirmó que en otras ciudades la jornada de trabajo era de nueve o diez horas y que en Pamplona se había prometido a los obreros establecer la de ocho el 1 de junio. Artica sostuvo que los patronos habían dicho que, si esta última se implantaba en otros puntos, también lo sería en Pamplona y dio cuenta de varias cartas en las que se informaba de que dicha jornada ya se observaba en varias ciudades y que en ellas se pagaba más a los obreros metalúrgicos. Por ello insistió en que para llegar a un arreglo era preciso establecerla.
El 9 de agosto de ese mismo año asistió también a la reunión convocada por la Junta Local de Reformas Sociales para tratar de armonizar los intereses de los patronos y de los obreros panaderos, que amenazaban con ir a la huelga, si no se les concedía su petición sobre sus horas de trabajo. Ahora lo hizo en representación de la cooperativa obrera «La Unión Productora»105. No hubo avenencia. El 30 de abril 1919 intervino en el mitin celebrado en Pamplona con motivo de la Fiesta del Trabajo del día siguiente. Asimismo, como había hecho en 1912, presidió el celebrado el 1 de mayo de 1920. El año siguiente fue vocal de la Junta local de subsistencias en representación de la Federación Obrera. Igualmente, también en 1921 formó parte de la comisión encargada de impulsar la construcción de Casas Baratas. A principios de la tercera década del siglo era presidente de la Federación Provincial de Sociedades Obreras de Navarra.
En marzo de 1923 la junta general de la Agrupación Socialista de Pamplona le dio de baja en el Partido, junto con Francisco Aucarazpe Ireñuela y Miguel Serdeño Elcano. Estuvo casado con Eusebia Vidaurre Orio (Villanueva de Yerri, 1875), con la que tuvo seis hijos. Uno de ellos, Vicente (Pamplona, 1903), vendía por las calles de Pamplona el semanario obrerista La Verdad con apenas diez años, por lo que un agente municipal denunció al director de la publicación. El caso llegó a la Junta Local de Reformas Sociales, que impuso a aquél 200 pesetas de multa.

Fuentes:

A. GARCÍA-SANZ MARCOTEGUI, Diccionario biográfico del socialismo histórico navarro. Pamplona, Universidad Pública de Navarra, 2007, pp. 255-259