Sánchez-Mazas Ferlosio, Miguel
Cargo: Delegado Congreso PSOE por Ginebra (Suiza)
Nacimiento: 3/9/1925, Peschiera del Garda-Verona, provincia de Italia
Fallecimiento 6/5/1995, San Sebastián, provincia de Guipúzcoa
Biografía:
Catedrático de lógica matemática en las Universidades de Neuchatel (Suiza) y del País Vasco. Hijo del escritor Rafael Sánchez-Mazas, uno de los fundadores de la Falange y, al final de la guerra civil, Ministro sin cartera del gobierno franquista (1939-1940). Efectuó sus estudios secundarios entre Italia y España, y los universitarios de Ciencias Exactas y de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, donde conoció a su mujer María Luisa Cutanda. Su formación y sus viajes al extranjero contribuyeron a que desarrollase un sentido crítico hacia el régimen franquista y hacia la falta de libertad de pensamiento en el seno de la Universidad. Su compromiso científico consistía en renovar la investigación filosófica y científica en España por medio de una apertura, de nuevos enfoques metodológicos, por la participación en los avances internacionales y por la reconstrucción de los lazos con los intelectuales españoles apartados de la Universidad por motivos políticos. Con el apoyo del lógico Juan David García Bacca, del matemático Julio Rey Pastor y del físico Julio Palacios, lanzó en 1951 la revista Theoria de historia y fundamentos de la ciencia, en la que colaboraron intelectuales de gran prestigio internacional. Logró publicar nueve números de la revista, haciendo verdaderas filigranas editoriales para despistar a la censura y con unos recursos financieros ínfimos. Por fin su publicación fue prohibida por el régimen a raíz de los acontecimientos universitarios de 1956. En los años 50 su actividad científica fue muy intensa. Fundó el Departamento de Filosofía e Historia de la Ciencia en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid, del que fue secretario y organizador de su biblioteca entre 1952 y 1956, siendo además redactor de la revista Arbor publicada por esta institución. Cursó estudios en la Universidad de Friburgo (Suiza) con el Profesor M. Bochenski, quien dirigió su tesis doctoral. En 1955 recibió el “Premio Menéndez Pelayo” por su trabajo “Fundamentos matemáticos de la Lógica Formal”, publicado años después, en 1963, por la Universidad de Caracas (Venezuela). En estos años escribió numerosos artículos de divulgación científica y participó en congresos internacionales de filosofía e informática. Especialista en Leibniz, Miguel Sánchez-Mazas le consagró numerosos trabajos, artículos y comunicaciones, al tiempo que construyó diversos cálculos lógicos con vistas a una aplicación a la informática jurídica (“Cálculo automático de normas y proposiciones jurídicas”, IBI-CC, Florencia, 1972; “Cálculo aritmético de proposiciones”, Bucarest, 1971; “La aritmetización del lenguaje jurídico y el funcionamiento de un ordenador”, París, 1973; “Panorama general de la informática jurídica”, Fundesco, 1973; “Simplificación de la aritmetización leibniziana en la silogística”, Hannover, 1978, etc…). En 1973 defendió su tesis doctoral en la Universidad de Neuchâtel (Suiza), “Cálculo de las normas” obteniendo el grado de Doctor ès Lettres, lo que le permitió enseñar Lógica matemática en esta Universidad. Como integrante del grupo crítico animado por el Padre José María Llanos, en el Pozo del Tío Raimundo en Madrid, firmó un primer “manifiesto” estudiantil en 1947 en el que se reivindicaba el derecho de la nueva generación a defender una postura crítica hacia el régimen franquista. Se trató de un llamamiento a la juventud española. Su deseo era renovar la investigación filosófica en España, permitiendo el retorno de los intelectuales exiliados para reconstruir la enseñanza de alto nivel en la Universidad española. Y desde la Universidad, junto a un grupo de universitarios (provenientes de familias burguesas y algunos hijos de colaboradores con la dictadura), lanzó un desafío al régimen en 1956. Por medio de un Manifiesto, convocaron a un Congreso Nacional de Estudiantes en el que se debatiera la apertura de la Universidad con toda libertad. El Manifiesto de 1956 provocó una ola de represión y de detenciones, al tiempo que una crisis en el gobierno franquista y en el mundo universitario. Miguel Sánchez-Mazas fue detenido, vigilado y sufrió presiones a nivel profesional. Eliminado de la revista Arbor y del CSIC, su brillante carrera intelectual y sus perspectivas profesionales en España quedaron totalmente anuladas. Fue en este momento cuando decidió marcharse a Suiza, con la intención de continuar su trabajo científico y sus actuaciones como militante antifranquista. Su primer tiempo en Ginebra fue muy difícil, con trabajos inciertos (corresponsal científico del periódico ABC, traducciones en las organizaciones internacionales y trabajos de estudiante) y con siete hijos (dos nacidos en Suiza). Por fin, le propusieron un trabajo de economista en la Organización Internacional del Trabajo, pero el régimen franquista, por mediación del Consulado español, intervino y logró que no se concretizara en nada al calificarle de persona “non grata”. Terminó por conseguir un permiso de residencia con su trabajo en la empresa Belfa, como Jefe de Personal, pero tuvo que abandonar el cargo a raíz de que él mismo impulsara a las obreras a sindicarse. Su pasaporte español no fue renovado. Suiza le dio un pasaporte de refugiado político. Su actividad de militante socialista, su compromiso y su postura ética le hacen rechazar el régimen franquista basado en la mentira, la represión y la mediocridad intelectual en un famoso artículo titulado “El problema de España”, publicado en El Socialista de Toulouse el 8 de agosto de 1957. Otro de sus artículos, “La crisis española y las nuevas generaciones”, publicado en la revista Cuadernos (1957) y en Saturne (1958) provocaron su condena en rebeldía en 1967 por el Tribunal de Orden Público: 12 años de cárcel por dos delitos de injurias al Jefe del Estado y por propaganda subversiva. El proyecto político de Miguel Sánchez-Mazas se basó en el rechazo a toda forma de autoritarismo o de totalitarismo, lo que explica su oposición al comunismo. Se mostró favorable a la unión de todas las fuerzas democráticas, principalmente los monárquicos liberales y los cristianos progresistas, en una amplia alianza contra el régimen franquista. Al mismo tiempo defendió un proyecto de movilización y de politización del proletariado español, teniendo como actor principal al Partido Socialista Obrero Español. Para despertar la oposición al régimen y renovar el socialismo español, pensaba que era necesario despertar la oposición al régimen por medio de un movimiento universitario e intelectual y lograr la politización del mundo obrero español. Creía que era necesario luchar para conseguir renovar una “comunidad socialista” que uniera a los españoles más allá de sus divisiones sociales y regionales, que el movimiento estudiantil creara un frente abierto y apostaba por la formación de nuevos líderes y una nueva estructura que rejuveneciera al PSOE y a la UGT. Miguel Sánchez-Mazas fue una de las principales figuras de la Asociación Socialista Universitaria creada después de los acontecimientos de 1956. Desde 1958, las relaciones entre la Asociación Socialista Universitaria (ASU) y el Partido Socialista de Toulouse en el exilio, se hicieron cada vez más tensas. Miguel Sánchez-Mazas jugó un papel importante como enlace entre el PSOE de Toulouse y la Federación Internacional Obrera de la Metalurgia (FIOM), que proporcionaba fondos de solidaridad para los huelguistas y las acciones de propaganda y ayuda a las víctimas de la “justicia” franquista. Miguel Sánchez-Mazas pensaba que la urgencia de ayudar al interior de España debía prevalecer sobre toda consideración partisana e institucional y criticaba a la organización socialista creada en el exterior por permanecer, según él, replegada para preservar su perennidad. Miguel Sánchez-Mazas trabajó como economista en la FIOM en cuya revista publicó trabajos sobre la situación económica en España. También promovió la publicación de Informes de la Comisión Internacional de Juristas y de Amnesty International sobre la represión en España. A comienzos de 1960, a partir de la llegada de emigrantes económicos a Suiza, Miguel Sánchez-Mazas participó en la creación de estructuras de apoyo a los emigrantes para buscarles empleo, para integrarles en los sindicatos suizos y para que adquirieran con ello una formación sindical. Se creó también un grupo sindical hispano-suizo y se inició la formación de secciones de la UGT en el país helvético. Su estrecha relación con el militante en Zúrich, Antonio Quadranti, resultó fundamental. Ninguno de los dos formaba parte del exilio republicano ni de la emigración económica española y, para ambos, la finalidad esencial era preparar estructuras y cuadros sindicales y políticos formados en una cultura democrática y socialista que, al volver a España, crearan nuevos grupos de la UGT en sus respectivas regiones. Con este fin crearon el Grupo de Coordinación Sindical para la formación de los trabajadores españoles. Dichas secciones de la UGT en Suiza lograron editar algunas publicaciones como Información Social Española, El Obrero Español y el Boletín interno de la Sección UGT de Zúrich. Representó a la Sección de la UGT de Ginebra en el IX Congreso de la UGT celebrado en 1965. Participó en la constitución de la Sección de Ginebra del PSOE, representándola en el XI Congreso del PSOE en el exilio, celebrado en 1970. En abril de 1976 fue delegado por la Sección de la UGT de Montluçon (Allier) en el XXX Congreso de la UGT celebrado en Madrid. Tras muchos años en Suiza y a cargo de una familia tan numerosa, Miguel Sánchez-Mazas proyectó su retorno a España en 1978 para dedicarse a la investigación científica. Pero, la exclusión de los profesores exiliados fue una realidad durante el período de la transición. Tras una gran lucha, algunos de estos profesores se incorporaron a sus cátedras y otros ocuparon las que se les habían negado durante el período franquista. La Universidad del País Vasco (UPV), de reciente formación, requirió a Miguel Sánchez-Mazas para hacerse cargo de la Cátedra de Lógica de las Normas. Fue en esta Universidad española donde, en 1985, volvió a publicar su revista Theoria (segunda época) y, después de tantos años, de nuevo se convirtió en una publicación de Filosofía y Fundamentos de la Ciencia de las más prestigiosas internacionalmente. Falleció en San Sebastián el 6 de mayo de 1995.
Fotografía: Archivo fotográfico FPI
Fuentes:
Archivo Exilio PSOE (AE 705-3 y 706-3/FPI; Archivo UGT Exilio (236-8/FFLC); Dirigentes de UGT (FPI); El País 9.V.1995; M.L. CUTANDA. Breve biografía de Miguel Sánchez-Mazas