Rubio Rupérez, Antonia
Cargo: Afiliada Agrupación Socialista de Zaragoza
Nacimiento: 17/1/1901, Almazán, provincia de Soria
Fallecimiento 26/11/1936, Zaragoza
Biografía:
Nació el día 17 de enero de 1901 en Almazán (Soria). Era hija de Toribia (natural de Hortezuela) y de Ramón (natural de Matute de Almazán). Una fecha trágica para ella fue el día 28 de enero de 1916. Ese día murió su madre de una bronco-neumonía. Fue a consecuencia, muy seguramente, de su profesión, era lavandera. Antonia contaba de su madre que esa enfermedad le hacía tener muchas mucosidades. En aquella fecha, su padre ya no vivía con ellos, Toribia lo había abandonado y es que les hacía llevar una vida muy mala. Ramón era bebedor. Antonia, de su padre, nunca tuvo buenos recuerdos. Desconozco la fecha exacta de su separación pero se supone que fue después del año 1914, fecha en la que nació el último hijo del matrimonio, hijo que debió de morir nada más nacer. Ramón era pastor. Antonia, con quince años recién cumplidos, quedó completamente huérfana y con la responsabilidad del cuidado de su hermano Daniel de cuatro años. Antonia, en Almazán, estuvo trabajando como lavandera en el río y sirviendo en el palacio de los Hurtado de Mendoza. Gracias a Severina iba solventado el cuidado de su hermano con el trabajo. En 1924, Antonia junto con su hermano Daniel se fueron a Zaragoza. Ella ya tenía veintitrés años y Daniel trece. En Zaragoza vivieron en casa de la tía Satur, una prima hermana de su madre que entonces regentaba una portería de la calle San Gil justo enfrente de la plaza Ariño. Antonia enseguida empezó a trabajar. Probablemente lo primero que hiciera fuera mandados para vecinos de la calle San Gil. Esta zona de la ciudad siempre fue rica. Pronto cambió de trabajo y entró a trabajar en el horno de pan de la calle Laberinto. Allí conoció a Antonio Zapater, trabajador del horno. Debió de ser un flechazo porque a los seis meses se casaron en la iglesia de La Magdalena, Era el día 24 de abril de 1926. Por aquel entonces, Antonia no sabía leer ni escribir pero no se arredró y aprendió por su cuenta. En 1927 nació su primera hija, Magdalena o Malena como les gustaba llamarla en casa. En 1929 nació su segunda hija, Asunción o Chon como la llamaban. Una de las casas en donde vivieron fue en la calle San Jorge, 21 (todavía en pie). Antonia limpiaba las escaleras y ello le daba derecho al pequeño piso de la portería (en la planta calle) y a un ático que era donde vivía su hermano Daniel. El matrimonio pertenecía a “La Mutualidad Obrera” que era una cooperativa médico-farmacéutica de socorros y enterramiento. Se pagaba un tanto al mes y, con ello, les daba derecho a ir al médico. Esta cooperativa estaba en el Coso número 99 enfrente de la calle Urrea. Para ellos era muy cómodo ya que con hijas pequeñas siempre surgía alguna urgencia. En 1933 Antonia, junto con su familia fueron a Almazán porque se estaba muriendo un familiar. Sus hijas Malena y Chon pudieron conocer a Severina y a Juana, tías de Antonia, que las acogieron con gran alborozo. Gracias a la herencia de ese familiar pudieron pagar el traspaso de un horno panadería a Gregorio Picazo. Se ubicaba en la calle Sepulcro nº 45 esquina con la calle Pallaruelo (actualmente es el Hogar Boterón). En ese horno ya estaba trabajando su hermano Daniel. Antes de empezar a vivir en esa vieja casa, tuvieron que hacer una gran reforma. Fue en el año 1934 cuando empezaron a trabajar los tres juntos. Antonia en el despacho del pan y con las labores de la casa, su marido Antonio y su hermano Daniel en el horno. Al poco tiempo tuvieron que coger varios empleados porque no llegaban con toda la faena. También tenían un despacho de pan en la calle Jesús nº 30, que llevaba una empleada de ellos. El matrimonio compartía las ideas socialistas de la época. Antonia era miembro de la UGT y afiliada a la AS de Zaragoza desde octubre de 1933. Perteneció al grupo Claridad de dicha localidad. Ellos no eran religiosos y es por ello que sus hijas no hicieron la comunión. En casa tenían colgado un cuadro de Pablo Iglesias a color que, según su hija Malena, era precioso. Entre las aficiones de Antonia estaba, entre otras cosas, cantar y lo hacía muy bien, leer la revista Estampa que llegaba todas las semanas a su casa, o jugar con su suegro a la baraja mientras se hacían bromas. Tenían muchos amigos y llevaban una vida social normal. Era una persona muy trabajadora, nada presumida y con carácter. Con respecto a sus hijas, quiso que tuvieran una buena educación y que leyeran por eso en casa siempre había libros nuevos. En 1935 el matrimonio acogió en su casa a Cesar González Quirós, un niño asturiano al que acababan de encarcelar a sus padres por la revuelta de Asturias. Cesar llegó a la casa enfermizo (tenía los brazos y las orejas llenos de postillas) y famélico pero aquí se recuperó. Lo lavaban dos veces al día con agua de Carabaña, como había dicho el practicante, amigo del matrimonio, y la mejoría fue rápida. El chico estuvo en la casa casi hasta pocos días antes del Alzamiento Nacional. Y comienza la Guerra Civil. El día 2 de agosto de 1936, llega el primer registro de los falangistas a la casa de Antonia. Se llevaron a su marido pero ella consiguió que ese mismo día lo liberaran. A los pocos días detuvieron a su hermano Daniel. Fue fusilado el día 19 de agosto de 1936 en el campo de San Gregorio (Zaragoza) junto con otros noventa jóvenes. Antonia cambió, ya nunca volvería a ser esa alegre mujer. El 20 de noviembre de 1936, a las seis de la tarde, llegó a casa de Antonia la Acción Ciudadana preguntando por Antonio Zapater pero no estaba así que obligaron a Antonia a acompañarles para buscar a su marido. En un camión fueron a la Cruz Roja y allí detuvieron a su marido. Al verse juntos, llorando se abrazaron. En la Comisaría de la calle Ponzano, los encarcelaron en celdas separadas. Su hija Malena pudo verlos allí. Malena nunca ha olvidado ese momento de su vida. Antonia, al ver a su hija mayor, dijo a las otras presas que estaban con ella que esa era su hija y a Malena la siguiente frase: “Cuida a tu hermana y quiérela mucho, porque es muy pequeña”.
Malena le contestó:
¿No vas a venir a casa hoy tampoco, madre?
Y Antonia le dijo:
Sí hija mía, esta noche cenaremos todos juntos.
El día 26 de noviembre de 1936 fusilaron a siete hombres y a siete mujeres en Valdespartera (Zaragoza), entre ellos estaban Antonia y Antonio. Al día siguiente la madrina de Malena (prima de su padre) al llevarles el desayuno a la cárcel no los encontró así que los buscó. Al final los encontró en el depósito de cadáveres. Hace solamente dos años que conocí la existencia del expediente de Responsabilidades Políticas de Antonia y Antonio. Entre la variada documentación de este legajo, señalo los siguientes datos:
• Escrito de la 5ª División Orgánica E.M., de 28 de noviembre de 1936, donde dice que Antonio Zapater y Antonia Rubio han desaparecido, siendo sus ideas contrarias al Movimiento libertador de España según copia del escrito del Gobernador Civil de la provincia de 26 del noviembre, sírvase proceder al embargo de la panadería.
• El día 1 de diciembre de 1936 el Juez de Primera Instancia Especial para Incautaciones firma el proceso de embargo a la panadería y en diciembre se embarga sus cuentas bancarias.
• Un escrito oficial, fechado el día 5 de abril de 1937, dice:
“…y por lo que respecta a su esposa Antonia Rubio Rupérez, después de las últimas elecciones, emprendió una activa propaganda socialista, la que asesoraba a los vecinos en cuestiones sociales, aconsejándoles el empleo de la violencia de la que presumía y hacía alarde de extremista.”
• Según escrito de 1937 de la Comisaría de Investigación y Vigilancia de Zaragoza, dice que no se sabe la fecha de ingreso al partido socialista de Antonio pero sí la de ingreso de Antonia, fue en el mes de octubre de 1933.
Una de las cosas que más me llama la atención es que el matrimonio no tuvo ni la más mínima posibilidad de defenderse. Primero se les fusiló, luego se les embargó todos sus bienes y posteriormente se les instruyó expediente “sobre declaración de responsabilidad civil” (Boletín Oficial de la provincia de Zaragoza 29/03/1937). Antonia, tus hijas siempre te recordaran. [Begoña Sanz]
Fotografía: Archivo fotográfico FPI
Fuentes:
A. CEBOLLA LADRÓN DE GUEVARA. Antonia Rubio Rupérez; Familia Rubio