Gómez Guillamón, Juan

Nacimiento: 12/7/1907, Ricote, provincia de Murcia

Fallecimiento 1969

Biografía:

Oficial de carrera, ingresó en la academia de Ingenieros el 29 de septiembre de 1913. Fue promovido al empleo de teniente el 10 de julio de 1928. El 18 de julio de 1936 estaba destinado en la Escuela de Automovilismo, ubicada en Carabanchel. Sus convicciones republicanas le alejaron de las pulsiones conspirativas presentes en aquella unidad. Se incorporó a mediados de agosto al cuartel de La Montaña con la compleja misión de reconstruir el grupo de Alumbrado e Iluminación, literalmente destrozado. La práctica totalidad de sus oficiales habían participado en la sublevación del 20 de julio, acompañando a los regimientos de infantería y zapadores-minadores, también acantonados en el cuartel de La Montaña. Ascendió al grado de capitán por lealtad en octubre de 1936. A lo largo de la guerra recorrió los principales núcleos militares de la zona republicana, organizando grupos de alumbrado y centros de defensa pasiva. Logró resultados eficientes si tenemos en cuenta la sempiterna limitación de recursos. Organizó unidades y especializó a jóvenes e inexpertos oficiales en campaña, procedentes de las filas milicianas. Pasó por la defensa de Madrid, la división territorial de Albacete, centro organizativo de las brigadas internacionales, Valencia… hasta acceder a la jefatura del grupo de alumbrado en Barcelona, con la graduación de mayor. Se exilió en Argentina. Desarrolló una próspera carrera como ingeniero civil y químico industrial, relacionada con el sector de la construcción. Compartió con el mundo militar especialidades adquiridas durante la contienda española, en una época de creciente inquietud ante el desarrollo y extensión de la segunda Guerra Mundial. En 1942 publicó su libro Defensa Pasiva, bien acogido por los medios militares argentinos. En 1960 se autoproclamaba “republicano moderado” en una carta enviada al general Herrera, recién nombrado, presidente del Gobierno en el exilio. A la altura de 1964 se planteó la vuelta a España, pero pesaba sobre su persona una grave acusación. Al terminar la guerra civil, los supervivientes del cuartel de La Montaña constituyeron una especie de grupo de presión especializado en la denuncia y delación. Lo encabezaba el teniente coronel Matías Marcos Jiménez. Acusaron a Juan Gómez de haber perseguido durante la guerra a militares derechistas, en algunos casos con resultado de muerte. Se dictó auto de procesamiento, archivado temporalmente el 27 de septiembre de 1946, por “encontrarse el procesado en ignorado paradero”. La acusación era falsa. Juan Gómez solicitó a Matías Marcos, ya general de división, que aclarase el asunto. Accedió a ello y declaró ante notario el 13 de mayo de 1964 “en descargo de su conciencia y en aras de su honor y la estricta justicia su deseo de que se tengan por retiradas las actuaciones por él formuladas contra el procesado, añadiendo que éste no tomó parte en ningún sentido en los sucesos del cuartel de La Montaña”. Realmente Guillamón había prestado auxilio a militares escondidos en Madrid e incorporó, tras el aval correspondiente, a algunos de ellos a las unidades que mandó. El 22 de julio de 1965 el juez militar dictó el sobreseimiento definitivo. En cuanto a las “responsabilidades” por haber pertenecido al “Ejército Rojo”, se declararon prescritas. No consiguió, sin embargo, la rehabilitación como oficial del Ejército. Falleció en 1969.

Fuentes: Ángel Bahamonde Magro. Diccionario biográfico del exilio español de 1939: los militares (Diccionario en preparación)