Díaz Cabrera, Diógenes

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Díaz Cabrera, Diógenes

Nacimiento: 1904, Santa Cruz de la Palma, provincia de Canarias

Fallecimiento 1993, Santa Cruz de la Palma, provincia de Canarias

Biografía:

Cónsul, memorialista y masón. Ese canario con nacionalidad venezolana, era cónsul de la República de Venezuela en la isla de La Palma, masón con el grado tercero y secretario de la Logia Abora nº 2 de Santa Cruz de La Palma.
Con la dictadura franquista, uno de sus hermanos es condenado a treinta años de cárcel y, al pretender interceder ante el comandante Dolla, jefe militar franquista, sufrirá graves consecuencias. Como cónsul de Venezuela en La Palma, el embajador en Madrid le había solicitado información sobre dos «ciudadanos venezolanos», Pelayo y Aníbal Díaz Cabrera, a lo que le contesta que eran sus hermanos y que estaban presos por demócratas. Los franquistas interceptan la correspondencia y en marzo de 1941 el cónsul es declarado desafecto al régimen nacional, juzgado y condenado en Santa Cruz de Tenerife, primero a cuatro años de cárcel por «injurias al Ejército». Un segundo juicio por masón le condena a doce años de cárcel, lo que lleva a Venezuela a cerrar su consulado en la isla de La Palma, «hasta tanto no se aclaren las causas del rechazo de su titular», y a presionar al régimen franquista por la liberación del cónsul, lo que consigue en 1943, después de haber pasado por once cárceles franquistas. Díaz Cabrera, como deja escrito en sus memorias, estuvo internado en la prisión de Fyffes, de Santa Cruz de Tenerife, donde ya se encontraban sus dos hermanos y su suegro, Manuel Rodríguez Acosta, ex delegado del Gobierno de la República en la isla de La Palma. Luego pasó a las prisiones de Cádiz, Sevilla, Córdoba, Linares, Alcázar de San Juan, Torrijos y Porlier en Madrid, de donde sale, en marzo de 1942, para el Puerto de Santa María. De allí pasa a la de Burgos, donde se hace amigo de Antonio Tuñón de Lara, político lerrouxista, y en la que logra ser puesto en libertad el año 1943 por presiones de la Embajada de Venezuela. El 6 de agosto, en el buque Cabo de Hornos, marcha a Venezuela desde Cádiz, a la isla de Trinidad y a Puerto Cabello.
En Venezuela es recibido con honores y trabaja en la Dirección de Consulados y Administración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela. Se incorpora a la Logia Fraternidad n.º 4, la Gran Logia de Venezuela, y a la Logia Libertad Española, de exiliados políticos españoles, de la que es nombrado secretario. Pasa a ser presidente del Centro Canario de Caracas desde donde, en 1943, funda, impulsa y trabaja en la redacción de la revista quincenal Canarias con José Pérez Sicilia, otro periodista exiliado canario, como director. El número extraordinario que publican es alabado por el poeta Andrés Eloy Blanco como «lo mejor en su género que se publica en Venezuela».
El viaje de vuelta a Canarias lo hace en 1947, a su llegada a La Palma se le vuelve a detener, aunque al poco obtiene la libertad condicional y consigue la nacionalidad española. Su hijo Antonio Manuel Díaz Rodríguez era cónsul de Venezuela. En 1976 el presidente de Venezuela, Rafael Caldera Rodríguez, le impone, personalmente, la condecoración de
«Francisco Miranda», otorgada por el Gobierno de la República venezolana. En 1978 publica sus memorias a modo de crónicas periodísticas, tituladas Once cárceles y destierro, con prólogo de José Pérez Sicilia, en donde narra, en clave personal, la represión franquista a los demócratas y la «revolución de octubre» venezolana. [JGA]

Bibliografía:
Díaz Cabrera, Diógenes, Once cárceles y destierro, Santa Cruz de Tenerife, Romero, 1980.