Díaz Fernández, José

Nacimiento: 1898, Aldea del Obispo, provincia de Salamanca

Fallecimiento 1941, Toulouse (Francia)

Biografía:

Nacido en una familia de clase media, perteneció, como muchas grandes figuras de la cultura española, a la llamada Generación del 98. Debido a obligaciones laborales de su padre, que era carabinero, pronto se trasladaron a Castropol, en Asturias, donde pasó la mayor parte de su infancia.
Educado en el colegio público del pueblo, pronto destacó por su perfil de buen escritor y su familia decidió enviarlo en 1918 a Oviedo para que pudiera desarrollar su vocación literaria y estudiar Derecho. Trabajó en el diario El Noroeste de Gijón, en el que alcanzó gran popularidad como cronista, colaboró con Río Navia, Castropol, Eco de Navia, Asturias, y fue cofundador del periódico Juventud y de la revista de cultura Alma-Astur.
Su carrera como escritor y periodista se vio interrumpida por la llamada al servicio militar. En 1921 se incorporó al Regimiento de Infantería de Tarragona y después fue enviado a Marruecos, donde permaneció en las líneas más conflictivas del frente hasta que se licenció en el verano de 1922. Durante todo el servicio militar enviaba crónicas a El Noroeste, que tuvieron un gran eco entre los lectores. En este año ganó un concurso periodístico que convocó el periódico La Libertad de Madrid por su crónica de la guerra.
A su vuelta a Gijón recuperó su trabajo en la redacción de El Noroeste y algo más tarde el diario El Sol le ofreció el cargo de corresponsal literario (1925-1930). El éxito de su trabajo dio como fruto un puesto en la redacción de este periódico en Madrid, situación que le proporcionó la plena incorporación a la vida cultural y política de la capital. Se integró en el círculo elitista de algunas revistas de la época, como Revista de Occidente, donde tuvo contactos con los intelectuales, novelistas y periodistas más conocidos de la época. Al poco tiempo, el diario de la tarde La Voz también le ofreció un puesto como crítico literario. En estos años se inició en la masonería asturiana, concretamente en la Logia Jovellanos n.º 337, en la que adoptó el nombre simbólico de «Wagner».
En 1927 fundó junto a otros periodistas y novelistas, Ediciones Oriente, editorial que se propuso la traducción de obras avanzadas de la literatura europea. Al año siguiente, el periódico El Imparcial le premió por su relato de guerra El blocao. Novela de la guerra marroquí, publicado en la editorial Historia Nueva. Desde el éxito de esta novela, traducida a varios idiomas, compaginó su trabajo periodístico con el literario y con la lucha política a favor de la libertad. En esta novela demostró ser un escritor de gran cultura y profunda sensibilidad literaria, un ejemplo de la vanguardia literaria de la II República, mientras que, en sus escritos periodísticos, demostró tener unas consolidadas convicciones políticas. En ellos se percibía un espíritu crítico, una preocupación por los temas sociales que le caracterizó a lo largo de su obra. Además, escribió La Venus mecánica (1929) y El nuevo romanticismo (1930), obras que ofrecen un análisis del estado de crisis en que se encontraba la vanguardia a fines de los años veinte.
En estos años participó en varias publicaciones literarias y políticas de España e Iberoamérica, como en la revista de la vanguardia Post-guerra. Fue militante de Acción Republicana y un convencido del compromiso político de los intelectuales con la política y la sociedad. Tomó parte en las luchas estudiantiles y en las conjuras contra la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Esta actitud le valió una condena de tres meses en la cárcel Modelo de Madrid, en la que participó en la creación del Partido Republicano Radical-Socialista junto a Álvaro de Albornoz, Benito Artigas Arpón, Ángel Galarza y Marcelino Domingo, y el destierro a Lisboa (febrero-septiembre de 1929), desde donde mantuvo su colaboración con el diario El Sol. Esta colaboración fue constante hasta que el periódico pasó a manos monárquicas, momento en que lo abandonó para pasar a las redacciones de Crisol y Luz.
A partir de enero de 1930, fecha de caída de la dictadura, comenzó la dirección de la revista Nueva España, junto a Antonio Espina y Adolfo Salazar. La publicación surgió en un momento histórico clave y su intención era cubrir el ala ideológica de la izquierda y de mantener una línea de periodismo polémico. Más tarde, se incorporó a la dirección de la revista de Joaquín Arderíus. En un principio tuvo periodicidad quincenal, pero posteriormente se convirtió en semanario. En ella colaboraron numerosos autores de la Generación del 14 y de la del 27.
Tomó parte en el levantamiento republicano de los capitanes Galán y García Hernández en 1930. Fue elegido diputado por Asturias en las elecciones de 1931 por el Partido Radical-Socialista y nombrado para el cargo de secretario político del ministro de Instrucción Pública, Francisco Barnés. En estos años colaboró con el periódico El Liberal y en agencias de información periodística, además de escribir una novela bajo el seudónimo de «José Canel» sobre la Revolución de Asturias de 1934.
En 1936 volvió a salir diputado, electo por Murcia con el partido de Azaña, Izquierda Republicana. Durante la Guerra Civil, fue nombrado jefe de Prensa en Barcelona y jefe de Ediciones de la Subsecretaría de Propaganda del Ministerio de Estado. Ejerció, pues, distintos cargos oficiales vinculados a la prensa y, especialmente, a cuestiones relacionadas con la imagen de la República fuera de España.
En enero de 1939 pasó a Francia con su mujer y su hija, donde fueron internados en el campo de concentración de Saint-Cyprien. A su salida se instaló en París, después en Toulouse, donde consiguieron arreglar la documentación para salir hacia Cuba. Sin embargo, la guerra esta
lló y la familia quedó atrapada en Francia. En plena confusión de la guerra en Francia, le sorprendió la muerte en febrero de 1941. Sin apenas recursos económicos, sus amigos y conocidos tuvieron que hacer una colecta para pagar su entierro. [M ESF]

Bibliografía:
Angosto, Pedro Luis, «En torno a Pepín Díaz Fernández», Cuadernos Republica- nos, n.º 66, 2008, pp. 129-144.
López de Abiada, José Manuel, José Díaz Fernández: narrador, crítico, periodista y político, Bellinzona, Casagrande, 1980.