Ferrándiz Torremocha, José
Nacimiento: 17/7/1888, Alicante, provincia de Alicante
Fallecimiento 1965
Biografía:
Miembro de una familia humilde, dedicada al comercio de telas, pudo estudiar el bachillerato, con muchos esfuerzos, en el único instituto que había en la ciudad de Alicante. Allí fue alumno de Verdes Montenegro y de Hermenegildo Giner de los Ríos, y entabló relaciones con uno de los grupos fundamentales para la renovación del republicanismo alicantino y español: Carlos Esplá, Álvaro Pascual Leone, José Dorado Martín, José Irles, Lorenzo Carbonell y José Alonso Mallol, todos discípulos del Dr. Rico y del poeta Sellés, y miembros del Orfeón, institución creada por el Dr. Rico con la intención de formar una coral polifónica, pero que fue, además, centro de difusión de cultura y de las corrientes ideológicas más avanzadas de Europa.
Acabado el bachiller en 1907, comenzó a trabajar como impresor y colaborador en el periódico conservador El Correo. Tras una etapa en El Heraldo alicantino, en 1913 fundó, junto a Alonso Mallol, los hermanos Juan, Álvaro y Fermín Botella, Álvaro Pascual-Leone, Carlos Esplá y José Dorado Martín, el diario republicano El Luchador, principal órgano del nuevo republicanismo en una ciudad que tenía diecisiete diarios para cincuenta mil personas. La vida de José Ferrándiz transcurrió siempre entre la redacción y las linotipias de este diario republicano, aunque colaboró y fue redactor también de Alicante Turístico, diario dedicado a fomentar el turismo en la ciudad, Diario de Alicante, el periódico de mayor
tirada de la provincia, La Raza Íbera, que propugnaba la unión de todos los republicanos del matiz que fuesen, El Tío Cuc, diario satírico muy castigado por los políticos de la Restauración y de la dictadura, o El Volapié, publicación periódica dedicada al mundo de los toros, una de sus grandes pasiones.
Ferrándiz Torremocha escribía de todo y sobre todo, servía para cubrir cualquier hueco, y lo mismo que escribía un artículo de fondo para El Heraldo, El Luchador o La Raza Íbera en contra de la Guerra de Marruecos, aparecía con su nombre o con seudónimo firmando las críticas teatrales, musicales, deportivas o taurinas en más de una decena de periódicos de Alicante y provincia. Su vida era el periodismo y Alicante.
En 1930 acompañó a Pedro de Répide, por entonces cronista oficial de Madrid, a visitar la tumba de Joaquín Dicenta, muerto y enterrado en Alicante, para restaurarla, rendirle un homenaje e intentar recuperar su obra y memoria para las letras españolas. Durante la República, junto a su compañero de filas el Dr. Ángel Pascual Devesa, fue uno de los principales impulsores de las fiestas de Alicante, las Hogueras de San Juan, cuya Gestora presidió en 1932 y 1933. En 1935, para difundir los eventos de las mencionadas fiestas, fundó y dirigió la revista Foguerer. Autor de las letras del himno de las Hogueras de San Juan y del himno a la
«Bellea del Foc», escribió una ingente cantidad de obras dramáticas que se representaron con éxito en la provincia. En 1932 y en 1935 recibió el premio «Luca de Tena» de periodismo.
La guerra le sorprendió en su ciudad natal, donde permanecería hasta que al final de la misma se exilió en Orán.
Obras destacadas: El cantor de los pinares (Alicante, 1919); El Mayoral (Alicante, 1925); Sangre y caireles (Alicante, 1928); Carratalá, el torero de la emoción (Alicante, 1929); El Peñón de Ifach (Alicante, 1932). [PLAV]
Bibliografía y fuente
Moreno Sáez, Francisco, La prensa en la provincia de Alicante. Dictadura y República, Alicante, Instituto de Cultura Juan Gil-Albert/Diputación de Alicante,
1994, vols. 4 y 5.
El Luchador, 1913-1938.