García Pradas, José
Nacimiento: 10/12/1910, Quincoces de Yuso, provincia de Burgos
Fallecimiento 26/3/1988, Londres (Reino Unido)
Biografía:
Aunque su afiliación al sindicato confederal fue tardía —no obtuvo el carné hasta 1936— destacó como periodista anarquista al convertirse en uno de los puntales de la publicación madrileña CNT durante los años de la Guerra Civil.
Estudió el Bachillerato en Burgos y Vitoria, y en Zaragoza empezó la carrera de Derecho, que no llegó a acabar. A los veinte años se traslada a Valencia, donde trabaja como oficinista y dependiente, y comienza a frecuentar los círculos políticos y literarios. Conoce entonces a Max Aub y a Marín Civera, y se acerca a la CNT. En 1933 entra en la plantilla del periódico La Tierra como corresponsal. La publicación, que apareció entre 1930 y 1935, suscitaba alguna controversia en sus relaciones con la CNT. Creada y dirigida por el polémico Salvador Cánovas Cervantes, en las ocasiones en que su prensa era censurada servía de portavoz a la confederal. No obstante, su apoyo a las candidaturas electorales de extrema izquierda —la redacción casi al completo se presentó a las elecciones del 1933 por Sevilla— y sus constantes intentos por movilizar electoralmente a los simpatizantes anarcosindicalistas dificultaron cada vez más su asociación con la central sindical.
En la última etapa de la publicación García Pradas se traslada a Madrid ya como redactor, pero pronto abandona su puesto. El periódico es suspendido en junio de 1935, y poco después García Pradas decide dar un paso más en su afinidad con las organizaciones libertarias. Se afilia a la FAI y entra a formar parte del grupo de Celedonio Pérez y Melchor Rodríguez, dos anarquistas que militaban en los grupos madrileños desde los años veinte —Celedonio Pérez fue, en 1937, secretario de la Federación Local madrileña—. En febrero de 1936 entra también en la CNT.
El inicio de la guerra le sorprende en Barcelona. Viaja de nuevo a Madrid para dirigir el periódico CNT. Se hizo también cargo de Frente Libertario y desde ambas publicaciones se enfrentó a los comunistas en la cuestión de los controles obreros que los cenetistas habían establecido en las calles y las salidas de Madrid, y a cuyos miembros las publicaciones comunistas calificaban de «incontrolados». En este asunto, a través de CNT defendía la creación de un organismo único de vigilancia en el que estuvieran integradas todas las fuerzas antifascistas. Durante los años de la contienda, adquiere un cierto prestigio escribiendo sobre el frente populismo y a favor de la alianza con la UGT, y se convierte además en uno de los personajes imprescindibles de la CNT castellana. Con Eduardo Val y Manuel Salgado conforma el núcleo del poderoso Comité de Defensa de la CNT del Centro y como ellos participa también en la lucha, en su caso en Guadalajara y los alrededores de Madrid. En abril de 1938 los tres asisten como delegados del Centro al Pleno Nacional en que se decide la participación en el Gobierno de Negrín.
En los últimos momentos del conflicto participa en el golpe de Casado y en la noche del 5 de marzo de 1939 está presente, junto con el mismo Casado y Manuel Salgado, cuando Besteiro, frente a los micrófonos de la radio de Madrid, anuncia la constitución del Consejo Nacional de Defensa. Siguió trabajando hasta el final y fue uno de los últimos periodistas que pudo salir en los últimos días de la guerra. Lo hizo el 30 de marzo desde el puerto de Gandía.
Tras su paso por París, Marsella o Dieppe, en Francia, vivió en el exilio en Londres, donde trabajó como peón y camarero —era propietario del restaurante Goya— y más tarde, en la radio, como redactor de las emisiones españolas de la BBC. Se dedicó a traducir las obras de Shakespeare y se centró también en su faceta literaria. Sigue escribiendo poesía —había publicado ya sus romances en CNT y 14 División desde 1937— que en estos primeros años se centra frecuentemente en acontecimientos y personajes inmersos en las circunstancias de la guerra. Llega a escribir sus poemas en inglés y no abandona tampoco su producción dramática, publicando algunas obras de teatro.
En cuanto a su faceta política, en el exilio ésta se ve reforzada también por sus escritos, en los que aviva sus polémicas con Horacio Martínez Prieto, al que acusa de promover el colaboracionismo cenetista. Tuvo asimismo enfrentamientos con Eusebio Carbó, Gastón Leval y Josep Peirats, director de Ruta y CNT en el exilio y a quien enviaba colaboraciones desde Londres. En los años cuarenta forma parte de la Comisión de Relaciones de la CNT de Inglaterra e interviene en diversos mítines. Sin embargo, con el paso del tiempo se va decantando hacia un anarquismo que no contempla la revolución y acaba siendo expulsado de la organización londinense en 1951. Aun así, a finales de los años sesenta todavía imparte alguna conferencia y en 1978 participa en el documental realizado por Diego García (o Diego Santillán), el hijo de Diego Abad de Santillán, que tomó el nombre del célebre libro de su padre, ¿Por qué perdimos la guerra?
Dirigió: CNT (Madrid, 1936-1939) y Frente Libertario. Colaboró en La Tierra (Madrid, 1933-1935), 14 División (1937 y ss.), Ação Direta (Río de Janeiro), Campo Libre, Cenit (Toulouse), CNT (Madrid, 1936-1939; Toulouse, 1946; México, 1956; y París, 1948 y ss.), Construcción, Cultura Proletaria (Nueva York), España Libre (París-Toulouse, 1956), Frente Libertario, Libertad (Rennes), Ruta, Solidaridad Obrera (Valencia,
1933; Argel, 1947; y París, 1946 y ss.), Tierra y Libertad (México), Umbral, Juventud Libre (Madrid, 1936), Liberación (Barcelona), ¡Rebeldía!, etc.
Prologó el libro Madrid Rojo y Negro, de Eduardo de Guzmán, y es autor, entre otras, de Balada de nochebuena, Con el sudor de su frente, En el portal de Belén, El Estado es una clase, Fabulillas de tablado, Fray Tomás de San Martín, Leyenda del Pucará, Meditaciones independientes, Nuestro señor el centauro, Pasado y presente del movimiento obrero español, Resón de la Araucana, Romance del conde Alarcos, Los rusos vuelven, La saeta arbolada de traición, El terror de Soso Khan, Tierra de lobos, Tributo de sangre. Sobre la Guerra Civil y la posterior situación del movimiento libertario en el exilio, escribió: Antifascismo proletario (1938), Bandera de libertad (19 38), Milicias confederales (19 38), Después de la guerra (19 38), Romances de la CNT (1938 y escenificada en 1937), Frente popular antifascista y alianza obrera revolucionaria (1938), La traición de Stalin (1939), Cómo terminó la guerra de España (1940), Tres epístolas a Horacio (1946), La revolución y el Estado (1947), España, colonia de su ejército (1947), Guerra Civil (1947), Cuatro cartas a Carbó (1948), Origen, esencia y fin de la sociedad de clases (1948), Rusia y España (1948), ¿Revolución proletaria? (1951), La crisis del socialismo (1957), Al pie de la Vera Cruz (1963), ¡Teníamos que perder! (1974), etc. Dejará inéditas: Mi rescoldo. Material para la historia del anarquismo español y La muerte de la vergüenza. [RNC]
Bibliografía
Íñiguez, Miguel, Enciclopedia histórica del anarquismo español, Vitoria, Asociación
Isaac Puente, 2008, vols. I y II.
Losada Urigüen, María, Extremismo republicano y anarcosindicalismo en la década de los treinta: ideología, cultura y política de una relación, en Oscar Aldunate León e Iván Heredia Urzáiz (coords.), I Encuentro de Jóvenes Investigadores en Historia Contemporánea de la Asociación de Historia Contemporánea: Zaragoza,
26, 27 y 28 de septiembre de 2007, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 2008.
Monferrer Catalán, Luis, Odisea en Albión. Los republicanos españoles exiliados en
Gran Bretaña (1936-1977), Madrid, Ediciones de la Torre, 2007.