Ortega Fernández de la Granda, Antonio
Nacimiento: 13/11/1903, Gijón, provincia de Asturias
Fallecimiento [1970], Caracas (Venezuela)
Biografía:
Hijo de Antonio Ortega Jiménez, médico y miembro de la Real Academia de Medicina, y de Rosa de la Granda Álvarez Buylla, prima hermana del famoso higienista Adolfo Álvarez Buylla, nació en Gijón el 13 de noviembre de 1903. Tras cursar el Bachillerato en el Instituto Jovellanos, marchó a Oviedo para estudiar Ciencias Químicas, carrera que acabó en 1923, doctorándose en Madrid al año siguiente. Durante unos años impartió clases en diversos institutos de España, obteniendo en 1930 la Cátedra de Agricultura del Instituto de Tortosa, desde el que regresaría, al cumplir el periodo obligatorio, a Oviedo.
En 1931, cuando era profesor de Biología de la Universidad de Ovie- do, fue nombrado director del periódico Avance, órgano de la Unión General de Trabajadores en Asturias. Antes había sido colaborador habitual de El Imparcial, Blanco y Negro y Nuevo Mundo, la revista fundada por María Lejárraga y Martínez Sierra. Al estallar la guerra fue elegido consejero de Propaganda del Consejo Interprovincial de Asturias y León, en representación de su partido, cargo desde el que intentó, mediante la publicación de periódicos de combate, subir la moral de los defensores de la legalidad constitucional. Periodista muy preocupado por las cuestiones sociales, científicas y pedagógicas, fue, además, un perfeccionista del estilo, dedicando horas y horas a pulir un artículo, a colocar la palabra adecuada en el sitio preciso.
Cuando en 1937 los rebeldes tomaron Asturias, Ortega salió de su tierra rumbo a Francia, regresando de nuevo a España por Cataluña para seguir luchando. En 1939 abandonó España con carácter definitivo. Pasó unos meses en Francia, pero, hostigado por la Gendarmería, a mediados de 1939 embarcó en un buque británico rumbo a Cuba, país en el que permanecería más de veinte años. Por sugerencia de Miguel Ángel Quevedo, uno de los periodistas más prestigiosos de Cuba, Antonio Ortega comenzó a trabajar en la revista Bohemia, revista que se leía en todo el continente y de la que Ortega sería jefe de Información desde octubre de 1939 hasta enero de 1954. Paralelamente a su actividad periodística, se fue convirtiendo en uno de los mejores narradores de cuentos en castellano de su tiempo, lo que le sirvió para entrar en los círculos literarios de la capital cubana e ingresar en el selecto Pen Club habanero. Su pasión por el periodismo y la narración breve no le impidió continuar en la primera línea del activismo republicano, siendo uno de los organizadores de la Primera Reunión de Profesores españoles en el exilio que se celebró en La Habana en 1943 para tratar de los problemas y el futuro de España, y el fundador de la sección cubana de Izquierda Republicana en el exilio. Inconformista, con la visión crítica del mundo consustancial a gran parte de los republicanos españoles, enemigo de cualquier tipo de autoritarismo, Ortega se opuso a la dictadura de Batista, negándose no sólo a los panegíricos periodísticos obligados, sino a asistir a las celebraciones y recepciones que en honor del dictador se prodigaban por todo el país.
En 1954, Bohemia se había convertido en la revista de mayor tirada y prestigio de Latinoamérica. En esas circunstancias, su director, Miguel Ángel Quevedo, decidió comprar a su más directa competidora, la revista Carteles, encargando a Antonio Ortega la dirección de la misma. Bajo su batuta, Car- teles se convirtió en una de las publicaciones más significadas en la oposición a Batista, llegando a celebrar con lujo tipográfico la caída del tirano cubano. Sin embargo, la llegada de Fidel Castro al poder no contentó tampoco a Ortega, quien al ver la deriva comunista del régimen aceptó dirigir en Caracas otro proyecto editorial de Quevedo: la revista Nueva Bohemia, al frente de la cual terminaría sus días en 1970 en la capital venezolana.
A lo largo de su vida recibió diversos galardones literarios, entre los que sobresalen el Premio Nuevo Mundo, que le fue concedido en 1931 por el cuento Yemas de Coco; el Blanco y Negro, en 1936 por Siete cartas a un hombre; y el Premio Internacional de Cuentos Hernández Catá, en
1945, por Chino olvidado.
Obras destacadas: Apolinar González (Madrid, 1925); Siete cartas a un hombre (Madrid, 1936); El Evadido (La Habana, 1939); Chino olvidado (La Habana, 1945); Ready (La Habana, 1946); guión para la película Siete muertes a plazo fijo (La Habana, 1950); Yemas de coco y otros cuentos (La Habana, 1959). [PLAV]
Bibliografía
«El Ateneo cierra el ciclo de Antonio Ortega», La Voz de Asturias, 18 de noviembre de 2003.
Esteban, José, «Antonio Ortega, 1903-1970», Política, n.º 56, marzo de 2005. Martínez Cachero, José, Gran enciclopedia asturiana, Gijón, Cañada, 1970. Muñiz Martín, María Elvira, Historia de la literatura asturiana en castellano, Salinas, Ayalga, 1978.
