Oyarzábal de Palencia, Isabel

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Oyarzábal de Palencia, Isabel

Nacimiento: 12/6/1878, Málaga, provincia de Málaga

Fallecimiento 28/5/1974, México D.F (México)

Biografía:

Perteneciente a una familia de la alta burguesía malagueña, bien situada social y económicamente, su nombre de pila era Isabel Oyarzábal Smith. Su madre era escocesa y de religión protestante, perfil que influyó en la educación abierta y bilingüe que recibió desde pequeña, factores que posteriormente le abrieron el camino del trabajo como corresponsal de prensa extranjera y diplomática.
Su primera formación la recibió en Málaga en el colegio de las monjas de la Asunción. Desde muy joven se le despertó una conciencia social y se ofreció para dar clases en la «escuela de las niñas pobres», a la que asistían las hijas de las familias que vivían en las barracas del monte Gibralfaro. A Isabel no le gustaba la actitud discriminatoria de las religiosas ni la educación que ofrecían y pronto se marchó a Madrid para continuar sus estudios. En Gran Bretaña completó la formación superior y cursó la carrera diplomática.
Su primer trabajo fue como profesora de español para una familia en Sussex, en tiempos en los que deseaba ser comediante. En un homenaje a la actriz María Tubau, en Málaga, conoció a Ceferino Palencia Álvarez, su hijo, con quien se casó en 1909. Llegó a debutar con la obra Pepita Tudó, pero no se mostró interesada en seguir con las representaciones teatrales. Pronto se introdujo en el mundo del periodismo, con la edición y fundación, junto a Raimunda Avecilla y a su hermana Ana Oyarzábal, de la revista La Dama, concebida para que las mujeres se acercasen a la prensa. A partir de entonces, trabajó como redactora en la agencia de noticias Laffan News Bureau, el periódico The Standard y escribió numerosos artículos para Blanco y Negro, Heraldo, Nuevo Mundo y La Esfera.
Su actividad polifacética la conduciría a la implicación en numerosas tareas de índole política. En 1918 comenzó su militancia en la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME), de la que llegó a ser presidenta. Junto con Victoria Kent fue vicepresidenta del Lyceum Club, un club británico de carácter cultural que tenía entre sus objetivos la emancipa- ción de las mujeres. En 1920 asistiría como delegada al congreso que se celebró en Ginebra de la Alianza Internacional para el Sufragio de la Mujer y presidió la Liga Femenina Española por la Paz y la Libertad en el área de la mujer y el niño. Paralelamente, escribió en la sección «Crónicas femeninas» del prestigioso diario El Sol bajo el seudónimo de «Beatriz Galindo» y fue corresponsal en España del diario británico Daily Herald.
En los años 1923-1924 viajó por Estados Unidos, impartiendo conferencias en universidades y centros culturales sobre la temática de su libro El traje regional de España. Fue la única mujer que formó parte en 1930 de la Comisión Permanente de la Esclavitud en las Naciones Unidas y propuso la igualdad jurídica entre hombre y mujer.
En 1931 acudió como consejera gubernamental a la XV Conferencia Internacional del Trabajo y formó parte de numerosos comités. En 1932 esta organización la integró en el Comité de Expertos para el Trabajo Femenino, dedicado al análisis de las consecuencias económicas y socia- les de la incorporación de la mujer a los centros industriales. Se inscribió en la Asociación de Mujeres Antifascistas, presidida por Dolores Ibárruri y a la que pertenecieron figuras conocidas como Margarita Nelken, Constancia de la Mora o Victoria Kent. En la primavera de 1933 fue designada para representar al Gobierno en el Consejo de Administración de la Sociedad de Naciones en donde actuó como la primera mujer que ostentaba el cargo de ministro plenipotenciario.
El estallido de la Guerra Civil la sorprendió en Madrid. Como corresponsal del Daily Herald de Londres, envió crónicas sobre la evo- lución de los acontecimientos. En agosto de 1936 colaboró con la Comisión de Auxilio Femenino, organismo delegado del Comité Nacional de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo, para cooperar con los Ministerios de la Guerra y de Industria y Comercio. A mediados de septiembre asistió como delegada suplente en la XVII Asamblea de la Sociedad de Naciones.

Fue la primera embajadora española, siendo designada ministro plenipotenciario de 2.ª clase con destino en la Legación en Estocolmo. Antes de incorporarse a su misión, realizó una gira por Estados Unidos y Canadá impartiendo conferencias sobre la situación del Gobierno republicano. Isabel ya era conocida en ambos países por la publicación en inglés de dos obras y ganó muchos adeptos demócratas para la causa republicana. En ruedas de prensa e intervenciones radiadas acusó a la política inter- nacional de los países occidentales de precipitarse en el reconocimiento al régimen de Franco, mientras que se habían mostrado muy remisos con un Estado elegido democráticamente. En 1937 el Gobierno la nombró también encargada de Negocios de la Legación en Helsinki, donde tuvo que hacer frente a los diplomáticos que se habían pasado a las filas franquistas. Igualmente, se le encomendaron distintas tareas en Noruega y Dinamarca relacionadas con la extensión y consolidación de las relaciones comerciales que España tenía con estos países.
La caída de Barcelona, el 26 de enero de 1939, fue un duro golpe para ella, pues allí se habían quedado su marido e hijos. El 1 de abril abandonó todos los cargos y pronto emprendió una vida en México, donde reanudó su actividad periodística y literaria a la que se dedicó con intensidad. Los trabajos de traducción y sus conferencias y charlas en Estados Unidos ocuparon la mayor parte de su tiempo. Participó en la revista España Peregrina, junto a José Bergamín, Josep Carner, Corpus Barga y otros; igualmente en Romance, nacida en 1940, y en Las Españas.
Escribió su autobiografía I Must have Liberty en 1940, además de The Life of Alexandra Kollontay y Smouldering Freedom The Story of the Spanish Republicans in Exile. En 1959 se publicó En mi hambre mando yo. Sus deseos de volver a España nunca se cumplieron. Murió en la primavera de 1974 en México. [M ESF]

Bibliografía y fuente
Ballesteros García, Rosa María, «Isabel Oyárzabal Smith», en: Biografías de Mujeres Andaluzas, http://www.andalucia.cc/viva/mujer/aavmalag. html#Oyarzabal.
Cardevila-Argüelles, Nuria, Autoras inciertas. Voces olvidadas de nuestro feminis- mo, Madrid, Horas y Horas, 2009.
Martínez, J., «I Must Have Liberty, para una arqueología sobre la recepción inter- nacional de la Guerra Civil», en: Manuel Aznar Soler (ed.), Escritores, edito- riales y revistas del exilio republicano de 1939, Sevilla, Biblioteca del Exilio/ Renacimiento, 2006, pp. 807-813.
Oyarzábal, Isabel, I Must Have Liberty, New York/Toronto, Longmans/Green and Co., Inc., 1940.
— Smouldering Freedom. The Story of the Spanish Republicans in Exile, New York/ Toronto, Longmans/Green and Co., Inc., 1945.
— En mi hambre mando yo, Ciudad de México, Libro Mex, 1959.
Rodrigo, A., «Isabel Oyarzábal de Palencia, primera embajadora de la República», en: Manuel Aznar Soler (ed.), El exilio literario español de 1939. Actas del Primer Congreso Internacional (Bellaterra, 27 de noviembre-1 de diciembre de
1995), Barcelona, GEXEL/Universidad Autónoma de Barcelona, 1998, vol. I, pp. 341-348.
— Mujer y Exilio. 1936, Madrid, Compañía Literaria, 1999.

Véase además Oyarzabal Smith, Isabel (Diccionario biográfico del socialismo español 1879-1975)