Ramírez Hernando, Julián Antonio

Archivo

Ramírez Hernando, Julián Antonio

Nacimiento: 28/1/1916, San Sebastián, provincia de Guipúzcoa

Fallecimiento 14/4/2007, Alicante, provincia de Alicante

Biografía:

Miembro de una familia de clase media baja, estudió primaria y secundaria en su ciudad natal, trasladándose en 1932 a Madrid para iniciar la carrera de Ingeniaría Industrial, carrera que terminó con magníficas calificaciones, pero que nunca ejercería por el estallido de la Guerra Civil.
Durante sus años de estudiante en Madrid fue un activo militante de la Federación Universitaria Española (FUE), conoció a intelectuales de la talla de Bergamín, Alberti, Miguel Hernández –de quien sería íntimo amigo– o Federico García Lorca, con quien trabajó como actor en La Barraca por diversos pueblos y ciudades de España. En 1936 ingresó en
las Juventudes Socialistas Unificadas, comenzando su labor periodística en las páginas de Mundo Obrero. El estallido de la sublevación militar le sorprendió en Burgos, logrando escapar hacia su tierra natal para enrolarse en las tropas que defendían Guernica, Bilbao y San Sebastián. Posteriormente, siguió defendiendo a la República en el frente de Asturias, tras cuya caída huyó en un barco de pescadores a Francia. A las pocas semanas, volvió a España, concretamente a Cataluña, donde continuó luchando contra los rebeldes hasta que a principios de 1939 se desmoronó el frente y las tropas sublevadas tomaron la región.
Junto a otros miles de defensores de la legalidad republicana, Julián Antonio Ramírez pasó la frontera francesa por Le Perthus, siendo internado por las autoridades francesas en los campos de concentración de Argelès y Gurs, donde desarrolla, arriesgando su vida, una intensa labor cultural –representaba junto a otros refugiados obras de teatro de Lorca y Alberti– y de agitación política, redactando a mano un periódico clandestino. Fue en el campo de Argelès donde conoció a la que sería su inseparable compañera, Adelita, que tomaría su apellido, del Campo, precisamente del lugar donde se vieron por primera vez. Tras la invasión nazi, logró salir del campo de concentración para incorporarse a la Resistencia, en la que estuvo hasta la derrota total de los alemanes.
En 1945, miembro ya del Partido Comunista de España, es redactor de Mundo Obrero, iniciando una intensa carrera periodística en Toulouse, París y Praga, siempre en medios afines a su partido, el Partido Comunista de España. En 1948 dicho partido fue declarado ilegal en Francia por lo que Ramírez pasó de nuevo a la clandestinidad, aunque no dejó de escribir en el entonces ilegal Mundo Obrero ni de hacer sus programas para Radio Pirenaica, medios en los que estuvo hasta que a mediados de los cincuenta entró en la Organización de la Radio-Televisión Francesa (ORTF), encargándose, junto a su compañera Adelita del Campo, de poner voz a las emisiones en castellano de Radio París, una de las pocas voces libres que se pudieron oír en la dictadura pese a las muchas pro- testas del tirano y a las interferencias que desde Madrid se emitían para impedir que nadie escuchase informativos distintos a los de Radio Nacional. Julián Antonio Ramírez y Adelita del Campo se fueron convirtiendo poco a poco en la voz de la libertad para millones de españoles que les escuchaban so riesgo de sufrir las represalias del régimen. Por sus estudios pasaron Rafael Alberti, Santiago Carrillo, Severo Sarduy, Vargas Llosa, Tarancón, Albert Camus, Pablo Picasso y una ingente cantidad de personas opuestas al régimen franquista. Además de los informativos, Ramírez y su esposa llevaron otras secciones: «Quiosco de periódicos», «Tribuna Juvenil», «Alma de la canción francesa», «Correo del Oyente» y «Tarjeta de Visita».
En 1975, Jacques Chirac inició una profunda reestructuración de la ORTF, que supuso el despido de una parte considerable de la plantilla. Entre las afectadas estaba Adelita del Campo; Julián Antonio Ramírez se negó a seguir en la emisora si su esposa no lo hacía también. Radio París en castellano acabaría su vida unos años después, en 1983.
Después de celebrarse las primeras elecciones democráticas, Julián Antonio Ramírez regresó a España, fijando su residencia en la localidad alicantina de Mutxamel, aunque pasaba temporadas en Madrid y París. A principios de los años ochenta organizó en Alicante, junto a numerosos artistas locales, el homenaje a los poetas del sacrificio, que consistió en pintar uno de los muros de la cárcel de la ciudad –en la que murió Miguel Hernández– los bustos de Antonio Machado, García Lorca y del poeta oriolano. Infatigable luchador, Ramírez continuó siendo militante del Partido Comunista de España hasta el final de sus días, participando activamente en la organización de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y otras muchas que reivindicaban la memoria de quienes defendieron la legalidad constitucional y lucharon contra el franquismo. Unos años antes de morir, Ramírez legó todo su archivo radiofónico y documental a la Universidad de Alicante, donde se encuentra hoy. Murió el 14 de abril de 2007 a los noventa y un años, cuando se conmemoraba el 76 aniversario de la proclamación de la República. Ese día estaba previsto que participara en un homenaje a la República en el campo de concentración de los Almendros. [PLAV]

Bibliografía y fuentes
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Fondo Julián Antonio Ramírez http://
www.cervantesvirtual.com.
Gorriti, Ibán, «Desaparece la voz de Radio París», Deia, 17 de abril de 2007. Madern, José María, «Más sobre Radio París», El País, 18 de abril de 2007. Orihuela Digital, 15 de abril de 2007.
Ramírez Hernando, Julián Antonio, Ici Paris. Memorias de una voz en libertad, Madrid, Alianza, 2006.