Ugarte España, María de la Purificación de «María Ugarte»

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Ugarte España, María de la Purificación de "María Ugarte"

Nacimiento: 1914, Segovia, provincia de Segovia

Fallecimiento [?]

Biografía:

Nacida en el seno de una sociedad castellana muy tradicional, desde niña sintió mucha atracción por la literatura y las artes. Cursó la enseñanza secundaria en el Instituto de Segunda Enseñanza de Segovia (1924-
1929), donde tuvo como profesor a Antonio Machado. Cuando terminó con éxito sus estudios, se marchó a Madrid para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad Central, especializándose en Archivos y Biblio- tecas. Fue alumna de Ortega y Gasset, y compañera de estudios de Julián Marías. Participó activamente en las actividades organizadas por la Facultad, cuyo decano Manuel García Morente quiso impregnarla de modernidad y del modelo educativo de la Institución Libre de Enseñanza. En sus años de estudiante, viajó por el Mediterráneo para conocer el mundo clásico, experiencia que plasmó por escrito en el diario El Sol en agosto de 1933. Cuando acabó la licenciatura con premio extraordinario, trabajó como profesora ayudante de prácticas de la Cátedra de Historia Contemporánea de España (1934-1936), que dirigía Pío Zabala y Lera hasta que la Guerra Civil irrumpió en su vida.
Durante los años de la II República y en el periodo bélico fue una firme defensora de las libertades, principios que la obligaron a salir de España en 1939. Desde Francia, tomó la decisión de embarcarse hacia la República Dominicana y se asentó en Santo Domingo en 1940. Estaba casada con el ruso exiliado Constant Brusiloff y el matrimonio tuvo una hija, Carmenchu, quien posteriormente se hizo periodista. Su llegada fue algo posterior a la del resto de los exiliados y esta situación fue la causa de que tuvieran dificultades para encontrar un puesto en el mercado laboral en una pequeña isla no muy desarrollada económicamente. En un principio vivió una temporada en la colonia agrícola Medina, al igual que otros exiliados convertidos en campesinos por necesidades económicas, y posteriormente estuvo acogida en casa de la familia Piantini mientras su esposo se quedaba en Sosúa.
En Santo Domingo se vinculó a otros españoles como Vicente Llorens, Jesús de Galíndez, Eugenio Fernández Granel, José Vela Zannetti, Antonio Prats-Ventós y Constancio Bernaldo de Quiroz. Contactó con Julio Ortega Frier, rector de la Universidad, y debido a su formación académica trabajó en tareas de investigación histórica en el Archivo General de La Nación, en la colección «Trujillo» y en la que conmemoraba el Centenario de la República. Impartió clases de español y de Archi- vos y Bibliotecas, materia que había estudiado en España.
Fue miembro de la comisión técnica de publicaciones del Centenario de la República, jefe de la división de Archivos y Bibliotecas de la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores y dirigió el boletín de la Secretaría. Colaboró durante un tiempo en el Boletín del Archivo General de la Nación. Cuadernos dominicanos de cultura y en el periódico La Nación (1944-1945) en su página «Cívica», donde publicaban muchos exiliados y otros periodistas extranjeros. Renunció, sin embargo, a estas tareas porque su esposo tuvo un problema político con el régimen dominicano, de características similares a la España franquista que habían dejado. Muchos españoles salieron del país como consecuencia de la política seguida por Trujillo y M. Ugarte se planteó marcharse igualmente, pero el contacto con Ortega Frier y la convivencia con los dominicanos a quienes entendía y admiraba, le animó a permanecer en su nueva residencia.
Durante esos años conoció a Rafael Herrera, uno de sus alumnos, con quien trabó una profunda amistad. Al ser nombrado jefe de redacción del periódico El Caribe, pasó a formar parte de su redacción desde 1948 hasta su jubilación en el año 2000, a excepción de una etapa en la que se desvinculó de cualquier actividad profesional. Es considerada la primera mujer reportera en la historia del periodismo dominicano. Cubrió distintos aspectos de la vida cotidiana de la isla con escasos medios técnicos y en el contexto de una redacción mayoritariamente compuesta por hombres. Realizó tareas de ayudante del jefe de redacción y fue directora del suplemento cultural y directora de otros especiales. Actuó de «madrina» de jóvenes escritores, posteriormente denominados «Generación del 48», a quienes impulsó para que publicaran sus poemas en la «Página Escolar» del periódico, de la que fue su responsable durante mucho tiempo. Esta actividad la situó definitivamente como una periodista ligada a la crítica, al ensayo y al reportaje, en el que se distinguió por su estilo directo y sus recursos a figuras estilísticas que facilitaran la transmisión de contenidos de forma culta pero entendible por todas las clases sociales. Todos sus escritos se distinguen por su gran valor literario.
Allí estuvo hasta 1950 año en que se casó de nuevo y en el que obtuvo la ciudadanía dominicana. Entonces se alejó de la actividad periodística hasta 1966, fecha en la que murió su esposo y decidió volver al periodismo, profesión que ejerció con gran entusiasmo y dedicación. De nuevo en El Caribe, en calidad de directora del suplemento cultural, inició en 1967, una campaña de divulgación sobre el patrimonio cultural dominicano que le hizo merecedora de numerosos reconocimientos, entre los que destacan el Premio Pellerano Alfau de Cronista Cultural (1974), Alfonso de Zuaso (1977), Caonabo de oro (1980) y Club de Corresponsales de Prensa Extranjera (1984). Esta tarea de periodismo especializado la compaginó con la redacción de artículos que cubrían noticias de carácter cultural y artístico en un marco político muy complejo para ejercer esta actividad.
María Ugarte es considerada como una abanderada del trabajo femenino porque sus resultados la posicionan como una figura relevante de la investigación, del periodismo, de la preservación monumental, de la pro- moción de las artes y de la literatura, y, sobre todo, resultó ser una excelente escritora, poseedora de un estilo directo y conciso perceptible en todos sus escritos. Su carácter sólido, persistente y solidario unido a una gran capacidad de trabajo y a sus métodos organizativos explican el éxito de esta exiliada.
Escribió varios libros, entre los que destaca Monumentos coloniales (1977), Estampas coloniales (1988), La catedral de Santo Domingo, primada de América (1992) y Iglesias, capillas y ermitas coloniales (1995), Prats-Ventós,
1925 (2001). Ha participado en incontables presentaciones de libros y ha escrito numerosos comentarios críticos, semblanzas y reportajes sobre tendencias y movimientos literarios, en su mayoría dominicanos. Es miembro supernumerario de la Academia de la Historia y de la Academia de Ciencias de la República Dominicana; profesora honoraria de la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña; miembro de honor del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS); y profesora honoraria de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. En este país es considerada un icono cultural, por su actividad multidisciplinar (historia, periodismo cultural, reporterismo y crítica de arte) y por su faceta de promotora de jóvenes promesas (madrina de PROYECTA, de Nueva Imagen, de la Generación del 48, de las generaciones del 60 y de posguerra). Ha recibido la Orden del Mérito Civil en el grado de comendador, otorgada en 1986 por el rey Juan Carlos y la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de gran oficial, concedida en el 2002 por el Gobierno dominicano. En el año 2006 ganó el Premio Nacional de Literatura de la República Dominicana y fue declarada Patrimonio Cultural Viviente. [MESF]

Bibliografía y fuentes
Amaro, Lesbia (ed.), «María Ugarte», en: Perfil de la mujer dominicana ayer y hoy, Santo Domingo, Universidad Autónoma de Santo Domingo, 1992, p. 96.
Beiro, Luis, «La pasión de una periodista dominico-española», 2006, en http://
www.latinartmuseum.com/ugarte.htm.
Cocco-De Filippis, Daisy, «María Ugarte», en: Para que no se olviden: The Lives of
Women in Dominican History, New York, Alcance, 2000, p. 98.
Gutiérrez, Franklin, «María Ugarte», en: Evas terrenales: biobibliografías de 150 autoras dominicanas, Santo Domingo, Ferilibro, 2000, pp. 173-174.
Miller, Jeannette, «Semblanza de María Ugarte», 2006, en http://www.latinart- museum.com/ugarte_miller.htm.
Naharro Calderón, José María y Andújar, Manuel (coords.), El exilio de las Españas de 1939 en las Américas. ¿Adónde fue la canción?, Madrid, Anthropos, 1991.