Bengaray Zabalza, Ramón

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Bengaray Zabalza, Ramón

Cargo: Miembro de UGT

Nacimiento: 2/2/1896, Garralda, provincia de Navarra

Fallecimiento 24/8/1936

Biografía:

Garralda (Navarra) 2.II.1896 – [?] 24.VIII.1936
Hijo de Justo Bengaray Lacoma (¿Lacota?) (Ibilcieta, 1861-Monreal, 1900), cuyo padre era de Oragarre (Francia), y Juana María Zabalza Balisa (Ustés). Estuvo casado con Ramona Zapatero (Cervera del Río Alhama, 1898), con la que tuvo cinco hijos. Su padre fue maestro de Instrucción Primaria y murió prematuramente en Monreal, donde estaba destinado. Poco después su viuda e hijos se trasladaron a Pamplona, donde Ramón, que había estudiado en el Seminario de esta ciudad, en octubre de 1917 fue declarado exento del servicio militar. Era impresor y por entonces ingresó en la Sociedad de Obreros Tipógrafos afecta a la UGT. Ya el 30 de abril de dicho año intervino en un mitin, con Gregorio Angulo, con la ocasión de la fiesta del día siguiente. En 1918 era secretario de la Federación Local de Sociedades Obreras de Pamplona, y en su nombre presentó al alcalde las reivindicaciones del Primero de Mayo. A finales de ese año trabajaba de dependiente en la Cooperativa Obrera de la UGT, y escribió un artículo, «España dignifícate» en el primer número del quincenal pamplonés La Protesta, vinculado a la UGT y el PSOE. Aunque no se dispone de ningún ejemplar de esta publicación, se sabe que Bengaray fue procesado por considerarse que dicho artículo contenía injurias y amenazas al rey y al Gobierno. A pesar de la defensa de José de Andrés González, en marzo de 1919 fue condenado a ocho años y un día de prisión mayor. El mes siguiente estaba en la cárcel de Pamplona, pero, aunque desconocemos cuándo, tal como pedían diversas entidades navarras, fue indultado. De hecho, en octubre de 1919 era secretario del comité de la Federación Local de Sociedades Obreras y en su nombre, junto con el presidente Miguel Serdeño, envió una instancia a la Diputación Foral solicitando mejoras para la provincia (aumento de sueldo a los camineros, reglamentación de su jornada y resolución de los expediente relativos a la rotura de terrenos comunales). A finales de 1919 o principios de 1920 se trasladó a Guipúzcoa, donde nacieron sus hijos José Ramón (Pasajes Ancho, 1920) y Ángel (San Sebastián, 1921/Buenos Aires, 1952). En febrero de 1922 intervino en un acto de protesta de la Federación Local de Sociedades Obreras en contra de la suspensión de garantías. En febrero de 1923 fue candidato de las sociedades obreras de la UGT a las elecciones de vocales de la Junta provincial de Reformas Sociales. Tomó posesión del cargo en abril de 1924, al prosperar el recurso presentado por Corpus Dorronsoro Arteta. Intervino activamente en los Congreso de la Federación Gráfica Española de 1921 y 1923, en representación de la sección de San Sebastián. A diferencia de la sección de Pamplona, cuyo delegado era Baldomero Barón Rada, en el primero se mostró partidario de adherirse a la Internacional Sindical de Moscú, porque, a su juicio, la de Amsterdam no servía para solucionar los problemas de los trabajadores. De todos modos, el 21 de septiembre el Congreso acordó por una gran mayoría seguir en esta última. En el segundo Congreso, en el que representó a 42 compañeros de Pamplona, formó parte de la ponencia de recursos de alzada y en la sesión constituyente, el 8 de septiembre en Valladolid, propuso y se aceptó mostrar la adhesión del Congreso al «mitin antiguerrero» que ese mismo día se celebraba en esa ciudad y dirigir al Gobierno una protesta por la guerra de Marruecos. En la tercera y séptima sesión participó en la discusión sobre la expulsión de la sección de Bilbao por su carácter comunista. En la quinta se mostró partidario del frente único propuesto por el partido comunista, lo que explica las acusaciones de que fue objeto durante la República por parte de ¡¡Trabajadores!! El siguiente dato sobre su trayectoria es de 1925 y habla de que por entonces estaba ya lejos del comunismo y que se había aproximado al socialismo más templado. En efecto, el 20 de septiembre de ese año presidió un mitin de propaganda, que tuvo lugar en el teatro Gayarre de Pamplona por iniciativa de los ugetistas y socialistas de Tolosa. Aunque no Julián Besteiro, como estaba previsto, en él hablaron los dirigentes guipuzcoanos Juan de los Toyos, Guillermo Torrijos y Enrique de Francisco. Al dar la noticia del acto La Lucha de Clases (25.IX.1925) señaló que lo había cerrado «el correligionario Bengaray» y que en la comida que siguió al mismo los doscientos comensales agotaron todo el repertorio de las canciones socialistas. En el quinquenio siguiente estableció una imprenta propia en la calle Nueva de Pamplona con una moderna maquinaria que le permitió mantener una gran actividad editorial. En sus talleres, ya instalados en la calle Mayor, se editó en 1932 el periódico Democracia. Diario de la República, del que tenía 20 acciones, y en 1935-1936 Abril. Semanario Republicano de Izquierdas, además de libros de muy variada temática. Para entonces Ramón Bengaray era muy popular en Pamplona, pues había sido director y solista del Orfeón Pamplonés, presidente de la sociedad «Los Amigos del Arte», vocal del club de fútbol Osasuna, socio fundador de la peña «Los Irunshemes» y del Club Larraina, etc. Aunque no sabemos exactamente cuándo se separó del socialismo, en la década de los treinta Bengaray aparece vinculado a los republicanos. A finales de 1931 fue elegido presidente del Partido Republicano Autónomo y en 1932 lo fue de Alianza Republicana, a cuya Asamblea Nacional perteneció el año siguiente. El día 3 de abril, el 5 de junio de 1932 y el 16 de abril de 1933 asistió a las inauguraciones de los Centros Republicanos de Arróniz, Lesaka y Burgete y pronunció sendos discursos ante sus socios respectivos. También intervino en el mitin que se celebró el 16 de julio de 1932 en las Escuelas de San Francisco de Pamplona por los presos de Milagro. Asimismo el Grupo Republicano Femenino de Irún le invitó a dar una conferencia el 3 de septiembre de 1933 en el Centro Republicano de esa localidad. El mes siguiente aportó 25 pesetas a la suscripción a favor de las víctimas de los sucesos del 17 de abril de 1932 (ver Saturnino Bandrés Echesuri) y su esposa y sus hijos otras 13. Fue favorable al Estatuto Vasco-Navarro y en junio de 1932 entrecruzó con Emilio Azarola dos cartas en Democracia. Diario de la república (25.VI.1932), acerca de las fuerzas políticas que el día 19 de ese mes lo habían rechazado. En julio de ese mismo año, en nombre del Partido Republicano Autónomo, pidió el indulto para tres campesinos de Milagro que habían sido detenidos como autores de un delito contra el libre ejercicio del culto tras haber sido denunciados por algunos de sus vecinos. En las elecciones legislativas de noviembre de 1933 formó parte de una candidatura republicana, que finalmente decidió retirarse al no poder constituir un frente único. En el entierro civil del republicano ugetista tafallés Gregorio Inchauspe, que tuvo lugar el 24 de mayo de 1934, ¡¡Trabajadores!! recogió las palabras que pronunció en la puerta del cementerio prometiendo que lucharían por una República más justa. El 31 de agosto del año siguiente fue padrino de la boda civil de dos ugetistas de Peralta, Filomena Goñi y Benito Balduz. Fue uno de los firmantes de una solicitud, presentada en el Gobierno Civil de Navarra en septiembre de 1935, pidiendo permiso para establecer una sección de la Liga de Los Derechos del Hombre, dependiente de la Asociación General Española. En las elecciones de febrero de 1936 fue candidato del Frente Popular, en representación de Izquierda Republicana. Al comienzo de la campaña electoral dio un mitin en Cortes, al que, según el semanario Abril, asistieron 1.500 personas. Obtuvo 33.719 votos, mientras los del Bloque de Derechas consiguieron entre 82.668, el más votado (Rafael Aizpún) y 77.255, el que menos (Raimundo García). Cuando, tras el triunfo electoral del Frente Popular, se liberó a los presos del fuerte de San Cristóbal, próximo a Pamplona, y algunos cientos de ellos se concentraron en la ciudad con ánimo de revancha, Bengaray, subido en una verja, les apaciguó, prometiéndoles que tendrían trenes y autobuses para volver a Asturias, de donde eran originarios muchos de ellos. El 1 de marzo intervino en el mitin organizado por el Frente Popular Navarro para protestar contra la Comisión Gestora de la Diputación de Navarra que estaba en manos de las derechas. Participó en la manifestación del 6 de marzo de 1936 organizada por el Frente Popular en apoyo al asalto de la Diputación llevado a cabo ese mismo día por Jesús Monzón y 25 jóvenes socialistas, comunistas y republicanos. Cuando, en protesta porque se prohibió hablar a una comisión, los manifestantes se dirigieron a la redacción de Diario de Navarra, junto con el joven comunista Jesús Áriz, trató de disuadirlos e intentó que se disolviesen, pero no lo logró. Poco después se hicieron contra ellos varios disparos desde algunos balcones y por parte de la Guardia Civil con el resultado de dos muertos y varios heridos. Se presentó a las elecciones de compromisarios para designar presidente de la República del 26 de abril de 1936. Entonces compareció ante la Junta provisional del censo electoral solicitando la reunión de las mesas electorales para la verificación de las antevotaciones a que se refería la ley del 1 de julio de 1932. El 15 de junio siguiente, en su calidad de presidente del Frente Popular, dirigió un escrito a la Comisión de Estatutos de las Cortes a la Presidencia de Gobierno protestando porque se había eliminado del proyecto de Estatuto Vasco la disposición adicional que permitía la posible incorporación de Navarra. Fue uno de los que iba a colaborar en Navarra. Semanario de Orientación Popular, que no llegó a aparecer a causa de la sublevación de julio de 1936. Un mes más tarde fue fusilado por los alzados. Al parecer no tuvo ningún hermano llamado Francisco, del que se dice que corrió igual suerte que él. La Comisión Provincial de Incautación de Bienes de la Provincia de Navarra le abrió un expediente por el que el 13 de octubre de 1938 el general en jefe de la 5ª Región Militar le consideró responsable de daños con arreglo al Decreto-Ley de 10 de enero de 1937, y fijo la cuantía de la responsabilidad en 250.000 pesetas. El 5 de julio de 1940 el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Navarra le dio un plazo de 20 días para que recurriera o pagara la sanción. Tras su muerte, su viuda, sus cinco hijos y su cuñado Bernardo Zapatero, que había sido estado detenido al comienzo del Alzamiento, fueron a Barcelona y después a Francia, pero en 1939, al iniciarse la II Guerra Mundial tuvieron que regresar a Pamplona. A finales de 1946 emigraron a Argentina y de allí en 1954 a Venezuela. [AG-SM]

Fuentes:

A. GARCÍA-SANZ MARCOTEGUI, Diccionario biográfico del socialismo histórico navarro (I). Pamplona, Universidad Pública de Navarra, 2007, pp. 346-355