Arias Abad, Francisco

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Arias Abad, Francisco

Cargo: Miembro de la UGT de Andújar (Jaén)

Nacimiento: 11/10/1882, Linares, provincia de Jaén

Fallecimiento 18/9/1967, Andújar, provincia de Jaén

Biografía:

Maestro nacional, periodista y escritor. Afiliado a la UGT de Andújar. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Normal de Jaén. En 1906 fue redactor del periódico «El Correo de Jaén», del que fue director en 1908, además de redactor de «El Heraldo de Jaén» y del «Eco de la Provincia» en 1915. Es autor de «Jaén y el Casino de Artesanos» (1909), «Calatañazor y Las Navas de Tolosa» (1913), «Almas vivientes» (1914), «Cualidades morales é intelectuales de la mujer y su estudio en comparación con las del hombre» (1915), «La literatura en la escuela» (prólogo de Agustín Serrano de Haro, 1935), «Las mujeres de D. Juan Valera» (1935); siendo también autor de la novela «Sol de Otoño» (1911) y de múltiples artículos en revistas, sobre todo en el periódico de Andújar «El Guadalquivir». Su narrativa infantil era muy leída, entre cuyos títulos se encuentran «Cuentos morales para niños» e «idealismos» (1919), «Ráfagas» (1927) y «Aromas de las escuelas» (1935). Francisco Arias fue el impulsor de crear en Jaén la Asociación de la Prensa, de la que fue su Secretario, además de la Asociación de Publicistas de Jaén; miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País y miembro numerario del Instituto de Estudios Giennenses. Cuando se proclamó la República en Abril de 1931, Francisco Arias era conocido «por sus actuaciones tanto periodísticas como pedagógicas esencialmente escolásticas», además de muy premiado en numerosos certámenes provinciales. En 1936 se afilió a la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de la que fue su Secretario y Presidente. Al estallar la guerra es detenido, pero el Presidente del Frente Popular, Cristóbal Fernández, le liberó de la milicia urbana; no obstante el 7 de noviembre de 1937 fue declarado desafecto al régimen republicano, aunque continuó protegido y dando clases en la Escuela «Las Capellanías», que se encontraba en la Sierra de Andújar, como otras escuelas que se crearon provisionalmente para salvaguardar a los alumnos de los continuos bombardeos, ordenados desde Sevilla por el general Queipo de Llano para castigar a la población por el asedio al Santuario de la Virgen de la Cabezal, donde la Guardia Civil se había sublevado. Al finalizar la guerra fue detenido, pero puesto en libertad casi inmediatamente al recibir toda clase de avales, destacando el del Inspector Jefe de Primera enseñanza Agustín Serrano de Haro, maestro, pedagogo y autor de una amplia bibliografía de libros de texto del régimen franquista. Falleció en Andújar el 18 de septiembre de 1967.

Fuentes:

S. DE CÓRDOBA ORTEGA. Francisco Arias Abad