Alzugaray Goicoechea, Emilio

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Alzugaray Goicoechea, Emilio

Nacimiento: 5/9/1880, Pamplona, provincia de Navarra

Fallecimiento 2/1/1944, Toulouse (Francia)

Biografía:

Militar de carrera, ingresó en la academia de Ingenieros el 2 de enero de 1887. Alcanzó el empleo de comandante en 1921. Desarrolló el grueso de su trayectoria militar en Melilla. Efectuó la primera conexión radiotelegráfica entre Melilla y la península. Pasó a la condición de supernumerario el 1 de abril de 1913. Apasionado por la arquitectura, dejó impronta en la modernización del casco urbano melillense. Firmó numerosos proyectos, convirtiéndose en un consumado y brillante exponente de la corriente modernista. Volvió al servicio activo el 1 de enero de 1921. Sufrió en primera persona las consecuencias humanas de la debacle de Annual. Pactó con el líder rifeño Abd-el-Krim la devolución de prisioneros, iniciativa personal a espaldas de las autoridades militares, con el consiguiente rechazo del general Berenguer y el núcleo duro del africanismo español. Un consejo de guerra le condenó por rebelión militar a 30 años de reclusión y expulsión del Ejército. Escapó de la prisión en 1923, huyendo a Orán y Casablanca, donde se instaló. En julio de 1936 tuvo que optar entre continuar su próspera carrera de empresario o dejarse llevar por sus convicciones republicanas. Decidió lo segundo y se incorporó a la España republicana, reingresando en el Ejército con el grado de teniente coronel. Fue uno de los jefes más capacitados y respetados de la defensa de Madrid. Se encargó del sector central de la defensa entre la Casa de Campo y Vallecas, siempre en primera línea, hasta caer herido. Posteriormente asumió la jefatura de la 6ª división y del II cuerpo del Ejército, en los frentes madrileños. Resistió al proselitismo comunista. En la primavera de 1937 dirigió la operación para recuperar el estratégico cerro de Garabitas en la Casa de Campo. Modesto y Líster le negaron su apoyo y el resultado fue nefasto para las fuerzas republicanas. Abatido por la derrota, los comunistas le acusaron injustamente de traición. Fue juzgado y absuelto. Desde mediados de 1937 abandonó el frente y el mando de grandes unidades, desempeñando cargos de retaguardia. Pasó a Francia en febrero de 1939. Residió en Perpignan y entró en contacto con el servicio secreto británico, con la misión de facilitar el paso a España de aviadores aliados. Finalmente fue detenido por la Gestapo, humillado, torturado y vencida su voluntad por el terror. Maltrecho física y mentalmente, se ha planteado su posible colaboración con el enemigo. No llegó a materializarse. El 2 de enero de 1944 la resistencia francesa atacó un convoy alemán, matando a todos sus ocupantes, entre ellos el coronel Alzugaray, en las cercanías de Toulouse.

Fuentes: Ángel Bahamonde Magro. Diccionario biográfico del exilio español de 1939: los militares (Diccionario en preparación)