BRAM, campo de refugiados

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Agustí Centelles en febrero de 1939, a pie, con una enorme maleta cargada a su espalda donde llevaba mas de cuatro mil negativos, su Leica y aparatos de revelado, pasó a Francia camino del exilio. Con su carnet internacional de periodista llegó al Campo de Bram, donde pudo continuar haciendo fotos e incluso montó un cuarto oscuro para revelar.

Octavi Centelles, hijo del autor, donó a la fundación 85 fotografías realizadas por Agustí durante su estancia en el Campo de Bram. Las imágenes muestran las duras condiciones de vida de los exiliados españoles durante su confinamiento y componen la exposición producida por la Fundación Pablo Iglesias.

A través de la mirada del fotógrafo podemos descubrir el día a día de centenares de compatriotas, una parte de aquellos que tuvieron que exiliarse de España por el inicio de la dictadura franquista.

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