14 de abril de 1931 – Proclamación de la II República
En agosto de 1930 se celebró una importante reunión de representantes de las fuerzas progresistas y republicanas que firmaron el llamado “Pacto de San Sebastián”, por el que se comprometieron en una estrategia común destinada a instaurar un régimen republicano. En dicha reunión participaron a título personal Prieto y de los Ríos, si bien su postura fue ratificada a su regreso por el Comité Nacional. En diciembre, bajo un clima social y político totalmente deteriorado, queda decidido un levantamiento de militares republicanos, apoyado por una huelga general. Sin embargo, la anticipación del destacamento de Jaca hizo fracasar el intento, siendo inmediatamente fusilados sus protagonistas: los capitanes Galán y García Hernández, y detenidos en Madrid varios miembros del Comité Revolucionario. La postura contraria de Besteiro a todo este proceso aliancista con los republicanos fue la causa de su dimisión como presidente del PSOE, en febrero de 1931, tras encontrarse en minoría dentro de la dirección del partido.
El gobierno hubo de convocar para el 12 de abril elecciones municipales, que se convirtieron en un verdadero plebiscito contra la monarquía. Los candidatos republicanos triunfaron en las principales ciudades españolas, cuyas calles y plazas se convirtieron en hervideros de gentes entusiasmadas. A media tarde del día 14, la República se había anunciado ya en las principales ciudades. En Madrid, una gran multitud se había ido concentrando en la Puerta del Sol, frente al Ministerio de la Gobernación, hacia donde se dirigió el Comité Revolucionario. El edificio estaba custodiado por un destacamento de la Guardia Civil, entre los que Miguel Maura se abrió paso con la frase: “¡Señores, paso al gobierno de la República!”. Los guardias civiles se cuadraron y presentaron armas. Había nacido el gobierno provisional de la II República española. A las 8:30, Alcalá Zamora, en nombre del nuevo gobierno, se dirigió a los españoles desde el balcón principal del edificio en una alocución que fue transmitida por radio. Poco después, Alfonso XIII abandonó el Palacio Real en un automóvil con dirección a Cartagena, donde embarcaría en el crucero Príncipe de Asturias hacia el exilio.
En el gobierno provisional de la Segunda República participaron tres ministros socialistas: Francisco Largo Caballero, de Trabajo; Indalecio Prieto, de Hacienda; y Fernando de los Ríos, de Justicia. En las elecciones constitucionales del mes de junio, los candidatos socialistas acudieron en coalición con los republicanos, obteniendo 123 escaños, convirtiéndose así en el partido mayoritario. Alcalá Zamora fue elegido Presidente de la República, encargando formar gobierno a Manuel Azaña.