La guerra civil española sigue siendo uno de los conflictos que mayor número de víctimas de violencia política ha dejado a lo largo de la historia contemporánea. Antes de que se diera por terminada oficialmente, ya se había iniciado el encarcelamiento y el empleo masivo de mano de obra esclava, que resultaría decisivo para la consolidación de la dictadura franquista.

Campos de concentración, batallones de trabajadores, colonias penitenciarias, prisiones habilitadas y todo tipo de lugares de detención poblaron la geografía española y se extendieron por Europa al hilo de la Segunda Guerra Mundial.

La investigación sobre este fenómeno ha avanzado mucho en las últimas décadas pero aún precisa, sin embargo, de un debate más amplio y abierto al gran público. La Fundación Pablo Iglesias y la Cátedra del Exilio plantean unas jornadas de estudio sobre la larga nómina de castigos que sufrieron los republicanos españoles en sus dos grandes vertientes, dentro y fuera de España, a lo largo de los
años 40.

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